El río comenzó a descender frente a la costa sanducera y en toda la línea costera desde Bella Unión hacia el sur, ubicándose anoche en 8,31 metros, cuando en la medianoche anterior estaba en 8,46 metros. El descenso es consistente con la reducción del caudal evacuado por la represa, que solamente recibe aportes de la cuenca inmediata, en la medida que aguas arriba –por el río Uruguay– los aportes han sido poco significativos durante la actual crecida. Entre Federación y Salto Grande se ha registrado el grueso del los aportes al caudal del río, que precisamente han generado la creciente, debido a intensas lluvias en la zona. Desde Paso de los Libres al norte, la situación no ha incidido directamente en el volumen que llega a la represa, por cuanto se han mantenido apenas por arriba de lo normal en todos estos días. Es así que las dos terceras partes del agua que ha estado recibiendo la represa, corresponden a aportes de la cuenca inmediata, entre Alvear (200 km al norte de Bella Unión) y el complejo hidroeléctrico.
El nivel del lago había descendido anoche a 35,40 metros y por vertederos y turbinado el volumen evacuado sumaba 22.050 metros cúbicos por segundo.
En la víspera volvió a aumentar, aunque ligeramente, el número de desplazados desde que rezagados llegaban al Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed) para registrarse. En total hay 3.380 personas afectadas por la creciente. Los autoevacuados suman 3.081 y los evacuados 299 personas.
Estos, atendidos por el Cecoed, se encuentran alojados en la escuela 2 (83 personas), Liceo 6 (69 personas), escuela 95 (55), liceo 1 (50), escuela 63 (19), capilla Santo Domingo (14) y refugio La Heroica (9 personas).
MÁS DE VEINTE PERSONAS
Por lo menos 24 personas se mantienen en sus hogares, en la planta alta, aun cuando la planta baja está cubierta en buena parte por el agua. La Dirección Departamental de Salud realizó una recorrida por la zona inundada y detectó a esas personas que no abandonan sus viviendas y tratan de vivir como pueden en el segundo piso de las mismas.
Su director Juan Gorosterrazú, acompañado por personal, atendió ayer a un hombre mayor que presentaba dolores en la pierna derecha y como había sido recientemente operado de la columna vertebral tenía escasa movilidad. No obstante, permanecía en zona inundada junto a su esposa.
PROFUNDA CONTAMINACIÓN
La inundación, debido al desborde del sistema cloacal y de pozos negros, provoca una profunda contaminación de aguas servidas y sólidos fecales. Para ayudar, llegó una barométrica de OSE que en la medida que lo permita el descenso del agua comenzará a vaciar los pozos negros, especialmente en zonas como La Chapita y Nueva York.
RETORNO SEGURO
El presidente del Comité Departamental de Emergencia, Marco García, quien en la víspera recorrió la zona inundada en lancha gomón, acompañado por personal de Prefectura de Puerto, dijo que “de acuerdo a los modelos de predicción entendemos que el río seguirá descendiendo, aunque lentamente, por lo que se hace necesario que nos preparemos para el Plan Retorno Seguro, a fin de ejecutarlo tan pronto sea posible”.
Se cumplirá en diferentes etapas. Una vez que el río vuelva a su cauce, se procederá a la limpieza y desinfección de casas y espacios públicos, mientras se inspecciona la seguridad de las viviendas. Además de la limpieza y desinfección de calles, veredas y espacios públicos, se harán las inspecciones necesarias en cada vivienda para asegurar la estabilidad de las estructuras edilicias. Una vez realizadas las fiscalizaciones, comenzarán las reconexiones del suministro eléctrico.
Las familias afectadas cuyas viviendas estén en condiciones de volver a ser habitadas recibirán, en su momento, kits de limpieza con los elementos correspondientes, a los que se incluirá un aporte de repelentes de insectos suministrados por la Dirección Departamental de Salud.