El Instituto Canadá se apresta a comenzar un nuevo año luego de dejar atrás un 2018 cargado de trabajo que logró muy buenos resultados. Tras haber comenzado con un déficit muy grande, la institución obtuvo el Presupuesto Participativo en la modalidad de infraestructura y por primera vez en 33 años se realizaron todos los techos a nuevo, se mejoraron las caídas de agua, los canalones, se logró poner cielo raso a uno de los gimnasios que tenía una altura considerable y que no se podía calefaccionar adecuadamente. Asimismo, se pusieron aberturas de aluminio y renovaron la instalación eléctrica. “Todo se hizo en modalidad de concurso de precios, se pidió a una empresa de Montevideo y a dos de Paysandú; ganó una local que luego nos regaló un sobretecho en uno de los depósitos, por lo que poco a poco fuimos ordenando la casa”, señaló el director honorario de la institución, Aníbal Turrión. Asimismo, con la ayuda de los técnicos se pudo comprar pintura y pintar los gimnasios.
Pero no todo fue color de rosa, debido a que en junio la camioneta que traslada a los pacientes sufrió una rotura, fue enviada a Montevideo para su arreglo por Cruz Roja Uruguaya, pero aún no han tenido respuestas. Esto dificultó el trabajo de la institución en el segundo semestre, pero “gracias a la invalorable colaboración de la Intendencia de Paysandú a través del Departamento de Servicios, y en especial Marco García, cuando podían nos prestaban el ómnibus para discapacitados y así podíamos traer a las personas”, resaltó Turrión.
A su vez, los técnicos de la institución concurrían por sus propios medios a los domicilios de los pacientes para atender a los que no podían acercarse al centro, en tanto los que podían lo hacían por susu cuenta.
“Fue un año de mucho trabajo pero de muchas satisfacciones, todo el logro que se ha hecho en tan poco tiempo, además ahora estamos saneados al empezar el año”, destacó el director. Este año, el Instituto Canadá volvió a ganar el Presupuesto Participativo en el área social, por lo que continuarán trabajando para mantener un servicio de calidad.
ENTRE 80 Y 100 PACIENTES
El Instituto Canadá cuenta con entre 80 y 100 pacientes, por lo que se necesita el trabajo constante de fisiatras, dado que “para nosotros es indispensable, porque además asistimos al Banco de Previsión Social para personas con discapacidad”, dijo Turrión.
Para este año hay posibilidades de que salga a luz un convenio con la Universidad de la República (UdelaR) –-a través del Centro Universitario de Paysandú– para que estudiantes de las diferentes áreas puedan colaborar con el instituto. “Queremos hacer una atención integral para que no solamente tengan fisioterapeuta, sino que también tengan psicólogo, trabajadores sociales y asistentes sociales”, anunció el director. “El fisioterapeuta conoce una parte del individuo, pero el hecho de conocer al paciente en forma integral, humana, en cómo está viviendo y desarrolla su vida, nos hace que podamos brindar un servicio más amplio y más adecuado”, añadió.
Este convenio fue firmado el pasado año en la UdelaR entre el rector Roberto Markarián y la presidente de Cruz Roja Uruguaya, Ximena Pardo Casaretto. El convenio señala que el Instituto Canadá y la UdelaR están dispuestos a trabajar juntos en diferentes áreas, como por ejemplo contar con docentes más allá de que el “personal de la institución tiene alguna especialidad porque hay fisioterapeutas que están especializados en neurología, hay otros especializados en la parte ósea, todos tienen especialización pero queremos hacer la parte integral”, puntualizó.
“Estamos muy contentos”, destacó Turrión. “A partir de febrero de 2018 hemos logrado todos juntos -–personal administrativo y técnico– avances que nos permitirán seguir trabajando y brindar un servicio a Paysandú, que siempre nos ha apoyado”, subrayó. Para este año tienen en mente realizar varias actividades, como por ejemplo una minimaratón y otro tipo de encuentros para que “la gente se acerque más al Instituto Canadá y devolver a Paysandú todo lo que le da”.