La determinación de Brasil de dejar de vacunar los vacunos en los estados de Rio Grande Do Sul y Santa Catarina, generó inquietud en nuestro país, ante la susceptibilidad de suinos y ovinos a la enfermedad, teniéndose en cuenta que no son vacunados. Para el doctor Roque Almeida, ahora “los cerdos de Brasil son centinelas para nuestra tranquilidad como país que vacuna contra la fiebre aftosa”.
El representante de la Codesa por las Cooperativas Agrarias Federadas, y que desempeña su tarea desde la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), filial Paysandú, e integrante de la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa), dijo a EL TELEGRAFO que “hay que entender que Rio Grande Do Sul y Santa Catarina, son Estados ganaderos muy grandes en Brasil, que tienen una producción porcina muy importante y con una destacada exportación de carne suina a todo el mundo.
Y aclaró que “el hecho que dejen de vacunar los bovinos, les favorece para la comercialización de carne porcina”.
Por tal motivo, respondió que “un vecino que deja de vacunar con esa magnitud de suinos, es un buen centinela para nosotros. El cerdo es muy sensible a la aftosa y no se vacuna. Y cuando no se inocula el vacuno y se tiene una gran producción de cerdos que está lejos de nosotros pero en el entorno, como centinela a nosotros nos sirve”.
Consideró que Brasil es un país que “está ordenado en el tema de la aftosa, y en el seguimiento de la parte sanitaria. Sus servicios ganaderos funcionan por sus exportaciones”, dijo.
Consultado de la susceptibilidad que quedaría en la producción uruguaya de ovinos y suinos, ante la finalización de vacunación del país vecino, dijo que “en el año 2002 el virus andaba circulando en Sudamérica, porque el problema provenía de Brasil y el sur de Paraguay. Hoy ese problema no existe ya que no tenemos la circulación viral de hace 17 años atrás. El hecho de vacunar desde hace varios años, más no vacunar ovinos y los cerdos que funcionarían de centinelas, y que continuamente están siendo monitoreados a nivel país, nos indica que en Uruguay tenemos seguridad”, enfatizó.
Al dejar de vacunar Brasil en su región sur, “nos sirve tener una especie tan sensible como el cerdo, porque de aparecer el virus nuevamente, el problema sería detectado rápidamente, y nos daría tiempo en Uruguay para tomar las precauciones”.
De todas maneras, reconoció que zonas de Colombia y Venezuela “tuvieron el año pasado brotes de fiebre aftosa, por lo que hay que estar muy atento”.
VACUNACIÓN EN URUGUAY
Sobre el período de vacunación en nuestro país, que se desarrollará entre el 15 de febrero y 15 de marzo, sostuvo que “es la vacunación que protege a todo el rodeo bovino y hay que tomar todas las precauciones”.
Al tiempo de señalar que “se corrió en la fecha para evitar la alta temperatura que afecta al ganado”, aclaró que también está “la alta temperatura de mover el ganado después de los servicios, que podría afectar la retención de las preñeces, por lo que se intentó llevar el período en 15 días para evitar eso”.
Entre las recomendaciones realizadas por Almeida, incluyen tener “la cantidad exacta de ganado. La Declaración Jurada al día, levantar la vacuna con bastante hielo para mantener la cadena de frío, y que el ganado descanse un poco a la sombra y después aplicar la vacuna”.
Además de la alta temperatura que genera estrés, el bovino es un animal que por encima de los 26 grados “entra a sufrir el calor y tiene estrés térmico. Si a eso se le suma el movimiento de ir a buscar el ganado, ingresarlo a los corrales y después al tubo, se suma el estrés”, acotó.
Explicó que “todos sabemos que cuando una persona está estresada baja sus defensas; en los animales sucede lo mismo, y por eso los resultados a veces no son los esperados”.
VACUNACIÓN EN PAYSANDÚ
El departamento de Paysandú es el único en el país en donde actualmente se debe vacunar en forma obligatoria contra brucelosis, a todos los vientres vacíos.
Al tiempo de reiterar la importancia de la inoculación contra aftosa, Almeida precisó que “hay que evitar todo estrés agregado en el animal, para tener una buena respuesta inmunológica”, destacando la trascendencia de separar ambas vacunaciones.
Aclaró que la de brucelosis es diferente, tratándose de una vacuna “viva”. Esto genera otro tipo de reacción en el organismo, que asociada a la vacuna de fiebre aftosa, “podría jugarnos en contra. Si alguien me consulta, le diría que no realice junta la vacunación, y que tras vacunar contra aftosa, espere entre 15 y 20 días para dar la vacuna contra la brucelosis”.
Expresó que “la daría incluso, evitando algún antiparasitario a través de inyectables”. Consideró que para algunos productores “este es el momento de encerrar el ganado y dar todo junto, como sucede con las forestales, que encierran una vez el ganado y dan la vacuna contra fiebre aftosa, antiparasitarios, garrapaticidas y así se suman varias cosas”.
De todas maneras, aclaró que “generalmente no hay problemas y no se generan reacciones adversas. Pero conocemos casos en donde sí se constataron reacciones adversas, incluso muerte de ganado a la salida del tubo”.
Sostuvo que “esto está relacionado con dar varias cosas a la vez, y el ganado lechero es muy sensible, sobre todo a ciertos componentes de las vacunas”.
Roque Almeida recomendó que para vacunar el ganado contra la aftosa “debe estar descansado, que se mueva poco y en otra etapa más adelante inocular contra brucelosis”. Sí se podría dar la vacuna de brucelosis y por ejemplo un garrapaticida pour-on, y ahí no habría ningún problema. También podría ser un inyectable parasitario y no habría problemas”.
BRUCELOSIS
La vacunación contra brucelosis en el departamento de Paysandú es obligatoria y se debe inocular a todas las hembras bovinas a partir de los 4 meses de edad, siempre que estén vacías, o sea no preñadas. Aclaró que “esto debe ser así, porque se puede abortar si se vacuna ganado preñado”. Se vacuna a las terneras, vaquillonas sin servicio, ganado fallado, vacas después de paridas, “que es la población objetivo para la vacunación contra brucelosis”, dijo Almeida.
En el caso de tambos que tienen entores continuos, el profesional recomendó “hacer palpaciones del ganado, y aquellos que estén efectivamente vacíos, vacunarlos”
