Inestabilidad complica al delicado sector lechero

Ante la ausencia de un buen precio que signifique mayor rentabilidad del negocio, los productores de esta cuenca deben lidiar nuevamente con el factor climático. La inestabilidad que ha generado 520 milímetros en poco más de un mes, según la Estación de Meteorología de Paysandú (1.222 es lo que en promedio debería llover en un año), complica a la producción de leche, porque las vacas no están en buenas condiciones. Y aún más cuesta arriba se hace para los productores remitentes a PILI (envían actualmente su leche a Lactalis), que no la pasaron bien durante 2018, y enfrentan un endeudamiento mayor al resto de los tamberos del país.
El presidente de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP), Gerardo De Souza, “si bien reconoció que es bueno que llueva, y más si recordamos el año pasado, cuando tuvimos una seca que pegó fuerte también, hoy los animales no están bien y se complica lo sanitario, tanto del ganado como de los cultivos”.
Quienes pretenden hacer reserva de maíz están complicados, “porque se está a muy pocos días de comenzar a ensilarse, y será muy difícil entrar con las máquinas y los camiones. De todas maneras hay pasto, pero comienza a debilitarse”, dijo.
Aclaró que esta cuenca lechera “no es tan estacional como en otras zonas del país, y las pariciones del ganado son más continuas, y eso influye mucho en la producción. Si bien es cierto que actualmente se podría entrar a hacer los barbechos de invierno, el panorama es complicado”, dijo De Souza.
El dirigente gremial y productor precisó que a fines de febrero y principio de marzo “se debería ingresar a las chacras a implantar los primeros verdeos”.

CAMINERÍA
Sobre la caminería que se ha visto sumamente deteriorada en el departamento por el exceso hídrico, dijo que en general en la región “la situación está complicada”. Se refirió al camino de la Colonia 19 de Abril, que se ubica en la cercanía de su campo, y explicó que tienes tramos “muy difíciles”. “Hoy estamos cinchando los camiones con tractor”. Indicó que el alcalde “envió las máquinas pero no dio el tiempo para echar el material antes de que comenzaran las sucesivas lluvias, de acuerdo a lo previsto. El barro está blando y camiones con 12.000 a 14.000 litros de leche no logran salir sin ser cinchados por un tractor”, apuntó el productor.
“Pero tenemos un problema de siempre con los caminos, ya que para nuestro punto de vista no se hace el mantenimiento que debe efectuarse. Si bien esto colapsa todos los caminos, es innegable que no hay un mantenimiento adecuado”, subrayó.
Explicó que “esto se lo indicamos oportunamente a la directora Geninazza, que debe haber mantenimiento más corto en el tiempo, porque si llueve mucho después el agua se lleva el material aplicado”.

SITUACIÓN DE PILI
De Souza se refirió a la situación actual de los productores que remitían a la industria local, y aclaró que “seguimos con la misma figura desde el 29 de noviembre a la actualidad. Continuamos siendo remitentes a PILI, pero la industria a través de la sindicatura envía la leche a Lactalis, y luego los síndicos nos pagan la leche a nosotros”.
Sostuvo que en la primera quincena de diciembre “se logró pagar a través de Inefop, teniendo en cuenta que Lactalis recién comenzará los pagos a partir de fines de enero. Por lo que cuando la industria realice a fines de enero la liquidación de diciembre, comenzaremos el cobro directo”.
Señaló que en la segunda quincena de febrero “se estaría realizando el remate de las herramientas, maquinaria y el ganado. Posteriormente, si no surge ningún inversor interesado en la planta industria y la de quesos, se sabrá si va a remate”.
Consideró que el ánimo del productor es de incertidumbre. “Venimos de un año complicado, y ahora tenemos que encargarnos de la logística de los fletes, teniendo en cuenta que no tenemos experiencia en el tema”. Acotó que “la intendencia está colaborando en el combustible para el flete, con $ 500.000 que esperemos esté operativo en los próximos días”.

RENTABILIDAD
Sobre la rentabilidad del negocio para el grupo de productores nucleados en la APLP, expresó que “nosotros no hemos logrado negociar precio de la leche que remitimos desde hace más de un año. La última negociación de la gremial fue para que Lactalis nos reciba la leche. Es más, la industria nos hizo un buen precio, pero con el flete que debemos pagar nosotros, nos disminuye el precio”, dijo.
El precio “es algo similar al que recibíamos de PILI. Pero la rentabilidad es negativa o nula”, dijo De Souza. “Si Conaprole tiene 1.000 productores que están en rojo, como será la situación de nuestros productores, que tenemos todo un 2018, con 5 a 6 meses con falta de pago. Cuando se logró cobrar, quedó un desfasaje importante y se pagaron deudas con intereses”.
Además, explicó que se compraron insumos para el tambo a principios de 2018, “y se tuvieron que pagar después mediado de año, con los intereses y desfasaje en la moneda. Por eso el remitente a PILI es el productor que viene más golpeado. Y si a eso le sumamos la incertidumbre de futuro por la situación ya conocida, no quedan dudas de lo que nos está sucediendo”.

FUTURO
Respecto al futuro de los productores que integran la gremial, sostiene que “si bien el precio de Lactalis no es malo, el futuro no es muy alentador”.
Manifestó que continúan los productores “dejando el sector y el precio sigue sin subir. Hoy estamos entre 28 y 30 centavos y hace unos 5 años era el mismo precio, cuando todos los insumos en dólares han subido, es lógico que no tenemos rentabilidad”, puntualizó.
Por lo pronto, “apoyamos la movilización del próximo miércoles 23 de enero del movimiento Un Solo Uruguay e invitamos a los productores a concurrir a Durazno”, dijo Gerardo De Souza.