El puerto de Paysandú quedó liberado de barcos y barcazas, dada la potencial peligrosidad que implica tenerlos cerca de los muelles, según pudo saber EL TELEGRAFO de fuentes vinculadas a la terminal sanducera.
“Las barcazas, el pontón Bagual y el Lucero están todos contra la isla Almirón”, mientras que “los tres barcos de Indre están fondeados frente al club de Pescadores”, mientras que la arenera Renemar, de la Intendencia de Paysandú, está anclada en playa Mayea, y “cuando suba un poco más el río, se va para el muelle de alta creciente”.
Maroma de acero de 5 centímetros
En cuanto a los restos de los buques pesqueros coreanos que están a un lado del astillero, junto al balneario Guyunusa, se pudo saber que el viernes pasado estuvo en Paysandú un inspector de la Comisión Técnica de la Dirección Registral y de Marina Mercante, quien realizó junto a funcionarios de Prefectura Nacional Naval un relevamiento de los amarres, a los efectos de confirmar la seguridad y considerar un plan de acción en caso de que zafaran el sistema que los tiene retenidos.
Sin embargo, se consideró que las maromas de acero, de unos 5 centímetros de diámetro, son lo suficientemente fuertes como para resistir un embate del agua e inmovilizar los buques. No obstante, en su recorrida de dos veces al día por agua, de mañana y de tarde, los marineros de Prefectura controlan el estado de todos los barcos que están en el río.
