Pese a que en los últimos días la ciudad de Paysandú se ha visto afectada por una ola de calor que ha hecho trepar las temperaturas máximas por encima de los 37 grados centígrados, acentuados en la sensación térmica por elevados valores de humedad, no se ha visto afectado el servicio de agua potable de OSE y el organismo está abasteciendo la demanda sin contratiempos.
Así se indicó a EL TELEGRAFO en esferas de este organismo, donde se hace un seguimiento técnico permanente de la situación, y en esta ola de calor incluso la demanda se ha situado en los valores acostumbrados para el verano, sin sobresaltos, contrariamente a lo que pueda pensarse teniendo en cuenta la severidad con que se ha manifestado la canícula en esta región.
Según los técnicos consultados, la sucesión de lluvias ha tenido como reflejo que no se requiriera mayormente agua de OSE para determinados consumos y riego en los hogares y algunos predios cercanos, por cuanto los suelos han retenido humedad de las precipitaciones, y también hay vecinos que han juntado agua en recipientes para determinados requerimientos, lo que ha contribuido a que la demanda sea normal hasta ahora.
Naturalmente, como ocurre cada verano en horas pico, hay zonas de la ciudad –las más altas– en las que merma la presión del vital elemento, pero dentro de un esquema en el que no ha habido mayores dificultades.
Por otro lado, pese a las dilataciones que experimentan los caños por el intenso calor, no ha habido rotura de estos elementos más allá de los promedios habituales, acotaron los informantes.
Asimismo, señalaron que una de las zonas que pueden considerarse como las más sensibles, como ha sido el caso del extremo noreste de la ciudad, donde incluso hay barrios cooperativos recientemente construidos, se está atendiendo normalmente la demanda con el apoyo del tanque elevado y red de distribución construidos por OSE en las inmediaciones de la Escuela Nº 15.
