Solicitada

Sr. Director:
Como lo vengo haciendo habitualmente, tengo la necesidad me publique este artículo que pretendo sea como los anteriores, lleno de verdad su contenido y que abra los ojos de muchos que diariamente opinan sobre deporte y sus temas sin tener el más mínimo conocimiento de las actuales reglas de juego en que se mueve todo; especialmente a padres y familiares de chicos y chicas.
He integrado muchas comisiones en todo aspecto, escuela, cooperativa y clubes deportivos como el Águila de ciclismo y desde hace años el Atlético Bella Vista. Fui atleta años y con estos deportes, primero compitiendo y luego como dirigente, he visto y aprendido muchas cosas y quiero aplicar lo bueno en servicio del club y en definitiva de la gente.
Cuando uno está como directivo debe volcar a la sociedad lo mejor para la institución y su medio circundante. En la escuela tratamos de hacer obras y mejoras que hoy en día son puntales en su desarrollo y vida diaria como es la Escuela 57, desdoblada en la tarde a 101. Obras que han dado comodidad y bienestar a sus alumnos –una buena cantidad (400)– como es el salón multiuso de 38 por 12 metros. Se hicieron algunos muros y el cerramiento total con tejido, se construyó una zona deportiva que gente egoísta y que no ponía un granito de arena hizo que no funcionara. ¿Quiénes pierden allí? Todos.
En el ciclismo hubo una masa de gente que trabajó para destruirlo en todos los ámbitos y desde arriba hacia abajo. Hubo una barra que peleó para vender los derechos a una empresa de TV que inclusive empezó a poner ómnibus de una empresa muy conocida para que acarrearan ciclistas de varios puntos del país a las competencias que ellos mismos patrocinaban. El Águila opuesto a todo esto, se desafilió y dejó de pertenecer a la Federación Sanducera y Uruguaya por no estar de acuerdo a algo que se venía y que se dio.
Al otro día de firmar un acuerdo con esa empresa, el ciclismo desbarrancó; no hubo más ómnibus para los corredores y de 600 ciclistas que había compitiendo quedaron 150. Fue una entrega fatal de unos dirigentes a una promesa de ilusión.
Cuántos quedaron por el camino, con sus ilusiones rotas y sin practicar un deporte personal muy bueno, pero muy caro. En lugar de facilitar su práctica a más gente, se retrajo a unos poquitos y no solo eso sino que provocó la deserción de muchos clubes en el Uruguay y si no fíjense en Paysandú mismo. Unas medidas de faltar el respeto a cientos de dirigentes y colaboradores que hicieron una donación de horas para que tenga vida algo que lo troncharon en una sola resolución y que muchos dirigentes apoyaron; y teniendo Paysandú piezas fundamentales como el Velódromo, destruido por los inadaptados y ladrones que se llevaron (…) de a uno de sus ladrillos de cerámica, sin que alguien pusiera reparo en parar eso. Hoy en Paysandú no hay un club con ciclistas. ¿Quién ganó de todo esto? Perdimos todos.
En el fútbol es peor el panorama. Todo ha decaído, aquí las ligas no funcionan correctamente; los clubes que trabajan bien o más o menos sufren un disparate.
Si tenés cancha y la ponés en beneficio o uso, o a la orden de la liga ponés en juego tu trabajo, el de tus compañeros de comisión pues te visitan todas las categorías que hay en los clubes y los campeonatos. Usan las instalaciones, las ensucian, las rompen; total, como no son de ellos que viva la pepa. Llovió y se fijan los partidos igual provocando un destrozo y mugre que después hay que reparar y limpiar. Ponés en orden tus gabinetes higiénicos y en 2 horas a veces da vergüenza cómo quedan y a la gente le parece que pagando una entrada de 80 pesos es libre de hacer cualquier cosa.
Cortar el pasto, aparte de trabajo, tiene un costo y no menor preparar la cancha, marcar sus líneas, mantener la luz, el servicio de agua y limpieza, mantener los vestuarios y las instalaciones, los cercos y el gasto de funcionamiento de un club con 200 chicos del más pequeño al mayor, pagar a técnicos, entrenadores, equipier, ayudante de cocina, los equipos, los útiles de equipos, ir a la liga periódicamente, pagar todos los costos, buscar recursos (cosa cada vez más difícil) y trabajar perdiendo horas que no se recuperan y solo teniendo la mente de tener un club en marcha para mantener viva esa llama de sostener a los chicos y cuidarlos.
La mayoría no se imagina lo que es esto, en la escuela, en los deportes, las cooperativas y etcétera.
La mayoría de estas cosas se sostienen por el trabajo de unos pocos y el sacrificio y ayuda de muchos colaboradores que apoyan para que esto no muera.
Una persona debe comprar sus elementos para practicar deportes, su ficha médica, ver doctores o a veces fisioterapeutas para que esté en condiciones su físico y si tienen la desdicha de romper o lesionarse quizá no practiquen más y queden mal para toda su vida, y sobrecargar a la familia porque el club no tiene capacidad de ayudar aunque quiera y sepa.
Estar un montón de horas para solucionar todo y quizá dejando de lado lo suyo para salvar lo otro que quizá no se salve. Todo esto y mil cosas más que solo lo saben los que quieren saberlo y los vivos que traen los jóvenes, los dejan en el club y se van a seguir con lo suyo tranquilos. Pero cuando el niño o joven se desarrolla más o menos y es visto por los traficantes de ilusiones empiezan a trabajar la familia para llevarse el joven a Montevideo a un club cualquiera con promesas que no son tales y mentiras.
Allí se olvidan, no reconocen el sacrificio del dirigente, la ayuda del colaborador para que el joven se desarrolle en años, todo lo que se pone en esos años, lo que cuesta dar y allí la mayoría de los padres se acoplan al traficante. Nunca hay nada para el club, solo una promesa a años en porcentaje de algún pase, si llega, y mientras tanto cómo sigue funcionando la institución, cómo lo hace. Y lo más grueso es que estos vivos te dicen “que cumpla 18 años”, y los llevan igual. Quizá muchos pensarán que todo es así y embromate.
Pero sostengo firmemente que no es así, se lo hace así para facilitar las tristes operaciones de los clubes que en acuerdo con estos personajes, manejan la situación a su favor.
En Nacional del 69-70 había una tercera especial que ganó el campeonato uruguayo con 18 puntos de ventaja y se jugaba de 2 puntos; los muchachos ganaban $ 35.000 mensuales que no les alcanzaba para vivir, y cuando cobraban iban derechito con su sueldo a devolverle al dueño del Bar Facal que durante todo el mes le iba prestando, pero el plantel principal cobraba un dineral. (Ese plantel fue campeón de América y del mundo). Pero los chicos solicitaron un sueldo sostenible de $70.000 y fueron declarados libres sin miramientos. De este grupo salieron varios para la selección celeste caso de sanduceros como “Mudo” Ferreira y José Gómez. Hoy es lo mismo y esa práctica constante de que te llevo, te uso y te devuelvo porque no costaste nada, lo hacen sin miramientos y tengo casos para poder rebatirlo.
Sí lo que hago es que usted conozca de alguien cómo funciona esto. Caso llamativo es el de Cacha Ríos que fue a Bella Vista, Montevideo y de allí a Peñarol, selección Nacional y luego a México. En la operación a México se produjo por derecho a formación una cantidad de U$S 58.000. Ese dinero fue pago a Peñarol y Peñarol le ofreció a Bella Vista nuestro U$S 28.000 lo cual fue rechazado y hubo que hacerle juicio a los mexicanos para cobrar lo cual ya había hecho, pero pagaron de nuevo –lógicamente que 8.000 menos– y ellos le hicieron juicio a Peñarol para la devolución.
En México el Cacha fue a préstamo al Palermo de Italia lo que produjo por formación y por porcentaje U$S 75.000. Pagaron la primera cuota y las otras 2 no las pagaron porque ellos hicieron un reclamo ante Fifa exponiendo que el préstamo era por un millón de dólares y no por tres, y como lo dieron favorable no pagaron las otras cuotas.
En ese tiempo llevaron 5 chicos de Bella Vista en un paquete y a los 2 años pagaron 15.000 dólares y cuando vino el dinero 8.000 se tomaron los abogados por sus haberes. Merentiel se fue hace 3 años, Bella Vista no ha visto ni un centavo y ni un equipo aunque sea y si se vende un día Bella Vista va a cobrar el 15% del pase con un techo de 70.000, es decir no más de 14.000 dólares aunque lo vendan muy bien.
Ante esto ¿qué haría usted como dirigente? Sin defensa de leyes ni de ligas, ni de OFI, ni de AUF. Atado de pies y manos. ¿Acepta cualquier enjuague y deja pasar todo para no tener discusiones, o se planta en sus derechos?
Yo me planto en mis derechos pues no se pueden regalar años de trabajo, de molestias a amigos, de vender rifas, asado, chorizos, etcétera, para poder aguantar una institución de 200 chicos más todos los gastos de funcionamiento y durante los años para que se pueda hacer realidad esa promesa de los traficantes de chicos. Yo trato de defender a los que realmente hacen posible el trabajo de todos los días, al que ayuda, a las autoridades que uno molesta todo el tiempo, a la ciudad, a los que van al fútbol, a todos los dirigentes que sufren, a sus familias que acompañan, etcétera.
Por eso hoy no es posible conseguir dirigentes, nadie quiere agarrar y así todo se va a liquidar como tantos deportes. Espero le dé elementos para que me entienda y por ello digo un poco de cosas de las que pasan y nos están asfixiando y sueño que se revierta antes de que nos ganen los traficantes de ilusiones y los padres que nunca aparecen en el club y luego reclaman derechos no adquiridos y le dan un empujoncito al vacío a sus hijos. Víctor Santos