“Pintillo” fue enviado a prisión por amenazar a su familia con cuchillos

Un joven de 28 años, con aparentes alteraciones psiquiátricas, potenciadas por el consumo problemático de drogas, fue condenado a prisión por amenazar a su familia con incendiar la casa e intentar apuñalar a su padre. Conocido como “Pintillo”, cobró pública notoriedad al asesinar a varios perros a pedradas –en 2016 y en 2017–, para luego descuartizarlos, despellejarlos y comerlos, procediendo también a vender la carne haciéndola pasar como si fuera de cordero.
De acuerdo a información recabada por EL TELEGRAFO, Jonathan Daniel Pintos Franco había estado ingiriendo bebidas alcohólicas y sustancias con sus compañeros en las proximidades de su casa en la noche del jueves. Al llegar a su domicilio le solicitó a su padre un machete, el que –teniendo en cuenta sus antecedentes y reacciones– se lo negó. Envalentonado, “Pintillo” comenzó a insultarlo y a ponerse más agresivo.
A los pocos minutos, tomó dos cuchillos de cocina y comenzó a agredir verbalmente a su padre, madrastra y demás personas que habitan la finca de la zona del antiguo zoológico municipal, incluso en presencia de menores. La violencia fue en aumento e intentó asestarle un corte a su padre, logrando rasgarle la camisa.
Amenazó luego con prender fuego la casa, algo que ya había hecho a la casa de su vecina. Ante la imposibilidad de calmarlo, llamaron a la policía. En ese ínterin, “Pintillo” se tomó a golpes con un adolescente de 16 años –integrante de la familia– para luego autolesionarse, con varios cortes y golpes.
Al arribar móviles del Grupo de Respuesta Táctica a la zona de Paraguay y José Pedro Varela, Pintos Franco se dio a la fuga pero fue perseguido y detenido portando dos cuchillos.
Llevado ante la fiscal de Primer Turno, Carolina Martínez, “Pintillo” –poseedor de un antecedente por abigeato– confesó su participación en los hechos denunciados, por lo que se accedió a realizar un juicio abreviado. La jueza penal de 4º Turno, Jimena Rosas, lo condenó por un delito de violencia doméstica especialmente agravado a la pena de seis meses de prisión efectiva en el Instituto Nacional de Rehabilitación local.