Posible inversor manifestó desinterés por Pili y tendría que pasar a remate

Planta de Pili de Parada Esperanza.

Las esperanzas de productores y exfuncionarios de Pili por la vuelta a la actividad de la industria láctea se disipan día a día. En tanto el empresario uruguayo radicado en México Rúben Darío Gómez confirmó al presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), doctor Ricardo de Izaguirre, “su desinterés” por la empresa sanducera, el Banco de la República y la Liga de Defensa Comercial (Lideco) confirmaron a EL TELEGRAFO que no han recibido ningún planteo para arrendamiento de Pili.
Gómez, el primero en mostrar interés en invertir en la industria sanducera Pili, manifestó días que “es una empresa muy cara y es muy difícil que alguien la pueda comprar por el costo que tiene el negocio”, y agregó que “con ese dinero se pueden hacer muchas cosas”.
De Izaguirre señaló que ese empresario pretende enfocarse en “un joint venture” (asociación empresarial en la que los socios comparten los riesgos de capital y los beneficios según las tasas acordadas) con otra empresa de plaza”, que sería Claldy.
Por su parte, la doctora Adriana Rodríguez, segunda vicepresidenta del BROU, manifestó –respecto al interés de arrendamiento– que una propuesta así “debería ser presentada en forma de proyecto estructurado ante la sindicatura, y ni Lideco ni el BROU recibieron un planteamiento de ese tipo. En este sentido, hay que considerar que por proyecto estructurado se entiende un plan de negocios que incluya previsiones sobre cómo se accederá a la materia prima, cuáles serán los costos de operativos y qué ingresos se estiman, entre otros factores que permitirían evaluar la viabilidad del emprendimiento”.