Algunos lo miraban de reojo desde hace algunos partidos, pero ayer todo fueron elogios para Luis Suárez: le hizo dos goles de visita al Real Madrid, para colaborar con la victoria por 3 a 0 en el mismísimo Santiago Bernabéu, para clasificar a la final de la Copa del Rey.
La primera semifinal, en lares catalanes, había terminado con un insípido 1 a 1, que obligaba al Barcelona a dar vuelta la historia de visita. Y el partido revancha terminó por caerle como anillo al dedo al equipo de Ernesto Valverde.
Cuando parecía que los merengues tenían el pleito controlado, y estaban al acecho en búsqueda del gol que les diera la ventaja, apareció Luis Suárez para abrir el tanteador a los 50’ tras pase de Ousmane Dembelé.
Luego, Raphael Varane se hizo un gol en contra a los 69’, y para rematar el partido el delantero de la selección uruguaya picó un penal para hacer delirar a todo Barcelona cuando iban 72 minutos de juego. Así, Suárez anotaba su 11º gol frente al rival de siempre.
El Barça estará así el 25 de mayo en la final copera del estadio Benito Villamarín de Sevilla, donde buscará su quinto título consecutivo, algo inédito en los 115 años de historia de esta competición.
Los azulgranas esperan por conocer hoy a su rival de la final de Copa, que saldrá de la segunda semifinal que disputarán hoy el Valencia y el Betis.