La Justicia condenó a una mujer y un hombre luego del trabajo de la Brigada Departamental Antidrogas en el operativo “Hiena”. De acuerdo a información recogida por EL TELEGRAFO, la investigación permitió dar con varios testigos, identificados como compradores, que aseguraron –bajo reserva de su identidad– la modalidad en que lograban conseguir la droga. En algunos casos, conseguían comprar lágrimas de cocaína por cien pesos y otras se llevaban menor cantidad, dependiendo el dinero con el que contaban. El negocio, enmarcado dentro del microtráfico, tenía varios meses operando.
La investigación, incluyendo vigilancias y obteniéndose pruebas fotográficas y fílmicas de las operaciones, posibilitaron la realización de un allanamiento en la finca señalada como boca de venta. Así, con orden expedida por la Justicia, la Policía allanó la casa e incautó primariamente una laptop, una impresora, un televisor led, un equipo de música, una balanza digital y marihuana.
Elevadas las actuaciones, se dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado a V.F.C.S, señalado como el responsable de la boca. Se lo condenó por “un delito continuado de venta o negociación de sustancias estupefacientes”, imponiéndole la pena de tres años de penitenciaría.
La cumplirá dos años y seis meses en la cárcel y seis meses de libertad vigilada. En el caso de su compañera, S.A.F.P,., fue condenada por “un delito de asistencia a la venta o negociación de sustancias estupefacientes”, imponiéndole ocho meses de prisión mediante régimen de libertad vigilada; en tanto los primeros cuatro meses deberá cumplir arresto domiciliario nocturno.
