Nuevamente Paysandú fue zona de pasaje de la prueba automovilística que se disputa en la modalidad de regularidad, “19 Capitales Histórico” y que por otra parte viene a ser al mismo tiempo un muestreo de automóviles de famosas marcas fabricados en años anteriores, entre ellas –aunque esta vez fueron escasas– las célebres “cupecitas” base del viejo Turismo Carretera argentino.
Los autos, en número superior a ochenta, vinieron desde Colonia, ingresaron a la capital sanducera, frente a la Plaza Constitución se les selló a las tripulaciones la correspondiente hoja de Ruta por la gente del Rotary Club Paysandú –la prueba se enmarca también en el programa Ruedas Solidarias– recorrieron luego algunas arterias céntricas y salieron nuevamente a la ruta para culminar esa que venía a ser la segunda etapa, en la ciudad de Salto.
Y como siempre ocurre al arribo de esta competencia, fueron muchos los espectadores que se dieron cita en la Plaza Constitución para saludar y aplaudir, de manera especial a las cuatro tripulaciones sanduceras que participaron de la competencia y cuyos binomios estaban integrados por Feijoó — Alburs, Castellanos — Muller, Martínez — Caporale y Bacino — Giordano.
Tripulaciones uruguayas, argentinas, paraguayas y brasileñas tomaron parte de la competencia.
Marcas de sólido prestigio y trayectoria como Ford, en sus distintas versiones, Falcon, XR3, Capri, Corcel, Cortina, entre otros, Chevrolet, un 400 y dos cupecitas, Alfa Romeo en su versiones Giulia y Veloce, Peugeot con los ya clásicos 404 y 504, Volkswagen con sus modelos Brasilia, Karman Ghia, Passat, o el “Fusca”, y además Torino 380, Citroën Ami 8, Chrysler Valiant III, Toyota Célica, Volvo 122, BMW 2002 y 320, Lancia Beta, Mercedes Benz 220 y 230 S, Mini Morris, entre los que recordamos. Hicieron su pasaje frente a la Plaza Constitución mostrando la lozanía de sus motores y la resistencia de sus chasis.
Es cierto, Paysandú hace ya tiempo que no es cabecera de etapa, sino zona de pasaje, pero siempre la gente responde, concurre, aplaude, los “tuercas” tratan de apreciarlo todo aunque la pemanencia de los autos sea breve. Los no tan entendidos, también lo hacen.