Carlos Ham, candidato a la presidencia de la AUF, no solo pretende renegociar el contrato con Tenfield sino que apoya la idea de llevar adelante la creación de AUF TV. Pero además, en el documento que ha presentado a clubes y grupos de interés de cara a las elecciones, propone que el sueldo que el presidente de AUF cobra por ser integrante del Consejo de Conmebol quede en su totalidad en arcas del fútbol uruguayo, y también planteó un aspecto que contempla a los jugadores: su jubilación.
Ham tiene la idea de renegociar el contrato con Tenfield y que la AUF y los clubes retengan los derechos para sí, que se asocien con terceros encargándole la producción y vehiculización, y que las partes perciban un porcentaje predeterminado del monto final que genera la comercialización. De esta manera, establece en su proyecto que se aumentaría más de 100 por ciento el monto percibido por los clubes.
Y con respecto a los derechos de televisación de los partidos de selecciones, deja constancia que la idea de crear AUF TV es una iniciativa que merece ser estudiada y debatida a fondo.
Si bien prácticamente no existen en sus ideas escritas aspectos que abarquen al fútbol del Interior, salvo que aspira a una competencia en conjunto (“realizar experiencias pilotos para ver si es posible encontrar un formato que le sirva a todas las partes”) y a que se reciba un porcentaje de lo que genera la selección (“buscar una nueva distribución de los recursos para que los clubes, OFI y otras disciplinas de AUF perciban una mayor proporción de los ingresos totales para desarrollar las formativas”), plasma la idea de que “la remuneración que percibe el presidente por integrar el Consejo de la Conmebol será volcada íntegramente a las arcas de la AUF”, y que en caso de que la dedicación del presidente sea full time, “se aprobará un salario por parte del Congreso, teniendo como referencia lo que hoy cobra un director de la Intendencia de Montevideo”.
Un punto interesante es el hecho de que Ham pretende “impulsar que la carrera de futbolista se considere una actividad bonificada, donde computen dos años por cada año trabajado a los efectos jubilatorios”.
En ese aspecto, agrega que “para solventar la contribución adicional por servicios bonificados, se propone transferir una cuota parte de los recursos de IRPF que pagan los salarios más altos dentro de la actividad y un complemento de aporte estatal, tal como ocurre en otras actividades”.
