Cabañas de la raza Ideal ubicadas en el departamento de Salto, marcaron las referencias de punta para la raza en los últimos negocios concretados. Primero fue el negocio ya informado de la lana de cabaña Anita en Salto, con más de 69.000 kilos, acondicionada grifa verde y con el plus de ser un predio que posee una certificación orgánica, lo cual también incide en el negocio. El lote se colocó con destino a la exportación en su estado natural, en U$S 10,82 por kilo de vellón y U$S 1 los subproductos, con un pago del 50% a los 60 días y el pago restante a los 90 días de entregada la lana. Las características de este lote señalan una finura ubicada en 22,6 micras, con un rendimiento del 82,7%.
Esta semana se concretó la venta del Ideal de la cabaña “El Progreso” de Lorenzelli, también en Salto, que alcanzó un valor máximo de U$S 11 el vellón y U$S 1 los subproductos, con un plazo para el pago de 90 días, con destino a una industria topista a nivel nacional. El lote cuenta con 11.000 kilos de 22,4 micras, acondicionada grifa verde y con un rendimiento del 82,4% al lavado.
Si bien, no corresponde al mercado interno, el informe de Faxlana sostiene que existe una afinidad muy grande entre los criadores de la raza de Uruguay y Argentina, como es el caso de la cabaña “El Caranda” de Roberto Zurt en la zona de Chajarí, Entre Ríos, Argentina, que ha comercializado su lana la pasada semana. Se trata de un lote de 22,5 micras, donde la cabaña clasificó el vellón, barriga, cordero y desechos, logrando colocar a U$S 10 el kilo de vellón, con un 76% de rendimiento al lavado, valor que señalan es un récord de precios en el vecino país.
MERINO
Se informó la venta del lote de la cabaña El Arazá de Sucesión de Arturo Aguerre. Comercializó su lana Merino a U$S 11,05. Se trata de un lote de 12.700 kilos de lana de 19,7 micras y con un rendimiento al lavado del 78%. En este tipo de lanas, la oferta es escasa en el mercado, quedan lotes muy puntuales, de cierto volumen pero con expectativas de valores que ya no se encuentran en el mercado y que estuvieron por una o dos semanas en el marco de la zafra.
CORRIEDALE
En lanas Corriedale continúa la demanda a nivel local, con mayor agilidad en los negocios pero con una oferta menor a la esperada en el caso de las lanas de 28,5 micras y más finas, que es donde los valores logran ganar algún centavos más. Si bien hay algo más de oferta por encima de ese micronaje (siempre hablando del promedio del lote) las referencias de valores son similares a las semanas anteriores pero con una demanda dispuesta a adquirir esas lanas.
EXPORTACIÓN A ITALIA
La cabaña uruguaya “La Santigna” produce lana Merino Superfina de primera calidad que es requerida por la industria de tejidos de alto nivel, principalmente de Europa; actualmente ha estado exportando hacia Italia donde se fabrican telas para confección de vestimenta de excelente calidad y alto valor. El mercado está abierto, y es una gran oportunidad para los que buscan afinar sus lanas.
El proyecto hacia la lana Merino Super fina comenzó a principios de los 90, cuando Marco Frignani junto a Carmen Formoso se reunieron con las cabañas Merino Bullamallita, Merryville y Glenleigh en Australia y adquirieron 1400 dosis de semen de sus mejores carneros. En dos campos, uno en Artigas y el otro en Cinco Sauces (Caraguatá) y con una majada de más de 5.000 ovejas, criadas a campo abierto, la cabaña produce lana Merino con un promedio por debajo de las 18 micras, con propiedades que siguen la lana de estilo italiano –Italian Style–, “con finos rizos, color blanco, fibras largas y fuertes y un factor de confort elevado”, explican en su página web. El objetivo siempre es “alcanzar un factor de confort cercano al 100% y rendimientos al lavado sobre 80%”.
Consigna la cabaña que ya en el año 2017 alcanzaron las 13 toneladas de lana con una finura por debajo de las 18 micras teniendo lotes de punta que se ubicaron en las 15 micras. “Nuestra lana tiene una buena estructura, con un color blanco puro y brillante y finos rizos, característicos del Italian Style que buscamos”, se lee en la presentación de La Santigna.
En la reciente venta de lanares “Más Carne Más Lana”, realizada en la Rural de Tacuarembó, Mauricio Frignani, integrante de la cabaña, dijo al periodista Miguel Aldabe, que la empresa se enfoca “en tener una lana que sea apetecida por los mercados más exigentes del mundo; no solo una lana de 18 micras, sino una lana para un mercado europeo y que conforme a los mayores productores de tela y de trajes”.
Cuando estuvo en Italia, por motivos de estudios, estableció contacto con fabricantes que buscan este tipo de lana, “y logramos el primer objetivo de la nuestra lana que es exportarla a ese país el año pasado”.
Frignani explicó que los compradores italianos “no solo buscan las 18,5 micras, sino que también otros atributos de la lana. Por eso nosotros nos llamamos “La Santigna Italian Style”. Este estilo italiano no solo radica en el micronaje, también debe tener un rizo de alta frecuencia –lo que comúnmente se le llama un vellón apretado, un vellón pesado–, que tenga resistencia a la tracción, buen rendimiento al lavado y más importante, el rendimiento al peinado. Esto es lo que más busca la cabaña, el rendimiento al peinado.
“Esta gente de Italia no solo procesan la lana sino que producen tela que venden al mercado final; hacer esta tela hace que muchos de estos atributos sean visibles y le dan mayor valor. Como ejemplo, del negocio particular que hicimos el año pasado con Italia, después los mayores clientes fueron las mejores marcas italianas de trajes”.
“Cuando la gente gasta mucho dinero en un traje lo primero que quiere es que no se le arrugue, y decían ellos que la lana, al tener esta alta frecuencia en rizo hace que la fibra tenga “memoria”. Entonces una vez que se lava la fibra ésta continúa con su misma memoria, y esto uno lo puede ver en un vellón, si a un pedazo de lana se lo aprieta y lo suelta, vuelve al estado natural. Ese es un atributo que se trasmite a la tela”.
El año pasado la cabaña uruguaya produjo cerca de las 15 toneladas de lana, con un micronaje de 17,6; y este año, debido a la retención de animales adultos, se espera alcanzar las 17 toneladas de lana.
La lana es acondicionada en grifa verde y “en nuestro caso, entre el 2015 y el año 2018 el valor aumentó un 110%; o sea, más que duplicamos el valor de venta por kilo de lana”, el incremento se debe a demás del micronaje, por el acondicionamiento y la oportunidad que abre el mercado europeo para este tipo de lanas.
