Compromiso por desarrollo sostenible en la región

Este martes comienzan las deliberaciones correspondientes a la tercera reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, que tendrá lugar hasta el 26 de abril en la sede central de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Santiago de Chile, con el objetivo central de analizar los avances en la implementación regional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Este foro tiene la particularidad de ser subcontinental y por ende sujeto a la incidencia de los factores condicionantes y problemática comunes en una región que, con matices, comparte intereses, aspiraciones y vulnerabilidades, ante recursos naturales que las más de las veces son sobreexplotados y reciben poco y nada de valor agregado en sus lugares de origen.
Este tercer foro contará con la presencia de altas autoridades de las Naciones Unidas, entre ellas la vicesecretaria general del organismo mundial, Amina Mohammed, la presidenta del Consejo Económico y Social (Ecosoc) y representante permanente de San Vicente y las Granadinas ante la ONU, Inga Rhonda King, la presidenta de la Asamblea General, María Fernanda Espinosa, y la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
Se contará con la participación de gobiernos de los 33 países de la región, de agencias, fondos y programas del sistema de las Naciones Unidas, de instituciones financieras internacionales y bancos de desarrollo, de organismos de integración regional y subregional, de la sociedad civil, del mundo parlamentario, de la academia y del sector privado, tanto de los países de América Latina y el Caribe como de otras regiones del mundo. En total, más de 1.000 asistentes ya están confirmados en la capital chilena.
Los antecedentes indican que durante el trigésimo sexto período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que tuvo lugar en Ciudad de México del 23 al 27 de mayo de 2016, los estados miembro aprobaron la resolución por la que se creó el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible como mecanismo regional para el seguimiento y examen de la implementación y seguimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sus metas, y la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre el Financiamiento para el Desarrollo. Posteriormente, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas hizo suya la creación del Foro mediante la aprobación de su resolución 2016/12.
En la última reunión de este foro, también en la sede de Cepal, el año pasado, se adoptó el compromiso renovado de redoblar esfuerzos en la inclusión de todos los sectores involucrados –público, privado y sociedad civil– para avanzar en el logro de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
En su última jornada se efectuaron tres mesas redondas sobre los desafíos económicos, sociales y ambientales de la implementación de la Agenda 2030, además de una sesión especial sobre inteligencia artificial y cambio tecnológico acelerado, y una intervención sobre la importancia de la dimensión regional en las reuniones del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible (HLPF, por sus siglas en inglés).
Entre las conclusiones, debe mencionarse la necesidad de acelerar el ritmo de implementación y concientización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, habida cuenta de las dificultades que aún existen para alcanzarlos por causa de la pobreza, las desigualdades, la elevada deuda global y la reducción de los niveles de cooperación internacional que sufre la región.
Los delegados también hicieron hincapié en que el logro del desarrollo sostenible dependerá de la participación activa de los sectores público y privado, para lo cual es necesario armonizar los incentivos a este último con los objetivos públicos nacionales de inversión de largo plazo y así poder reducir las brechas estructurales de desigualdad en la región y erradicar la pobreza en todas sus formas.
Sin dudas es vital que se logre movilizar recursos financieros y no financieros para nuestra región, así como la creación de capacidades para el desarrollo, la transferencia, la divulgación y la difusión de tecnologías amigables con el medio ambiente, para lo que es preciso aumentar la cooperación internacional y regional para, entre otras cosas, promover un mayor desarrollo de la ciencia y la tecnología endógenas.
Asimismo, la adopción del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y la Justicia en Asuntos Ambientales (Principio 10 de la Declaración de Rio) acordado en Escazú, Costa Rica, constituye un paso importante hacia la consecución de la Agenda 2030.
La coyuntura mundial no se presenta favorable, igualmente, tras cuatro años de creación del foro para el desarrollo sostenible, porque precisamente cuando se está necesitando más cooperación internacional, se está en un período en que se están levantando barreras arancelarias en el marco de medidas proteccionistas que lejos de facilitar el comercio, constituyen un obstáculo en esta materia, y en este contexto quienes más pierden son los países subdesarrollados, estancados en la primarización de sus producciones y desigualdad social que apenas ha podido ser atenuada en los últimos años.
Por lo tanto, es preciso ingresar en acuerdos para la dinamización de políticas globales, regionales y nacionales que promuevan el comercio, la integración y la cooperación con énfasis en la integración social y sostenibilidad ambiental, en el entendido además de que estas condiciones son caldo de cultivo para lograr la consolidación democrática en la región. Sobre todo, cuando estamos en América Latina y el Caribe, que por sus desigualdades presentan desafíos exacerbados para encarar el desarrollo sobre estas bases, porque las urgencias socioeconómicas son moneda corriente y obstáculos para la sostenibilidad, precisamente, cuando se presiona para obtener beneficios en el corto plazo sobre recursos naturales y se multiplican las dificultades para el desarrollo sostenible en el aspecto social, económico y ambiental.
Ergo, las acciones en este tercer foro deberán orientarse a trabajar en el multilateralismo, a la creación de empleos y generar espacios para la cooperación internacional como palanca para la inversión y el desarrollo, pero con un sentido práctico y pragmático, en lugar de los tradicionales enunciados de buenas intenciones que caracterizan estos ámbitos internacionales de debate.