Cristina Lustemberg lidera el PAR y apoya a Martínez en la interna

Cristina Lustemberg, médica pediatra que fue subsecretaria del Ministerio de Salud Pública hasta octubre de 2017, cuando ocupó la banca de Diputada por Montevideo, generó la creación de un nuevo grupo dentro del Frente Amplio, el PAR, que lleva la lista 182 y apoya a Daniel Martínez como candidato a la presidencia por la coalición de izquierda.
Dijo a EL TELEGRAFO que “un grupo de frenteamplistas independientes, profesionales y trabajadores de diferentes oficios nos fuimos nucleando con ganas de ser una opción nueva dentro del Frente Amplio. PAR significa Participar, articular y redoblar, porque entendemos que la participación es importante en cualquier ámbito social y más en la política”.
Dijo que “nuestra realidad no está exenta de los que pasa en el resto de América Latina y el mundo, y como uruguayos tenemos una tradición muy fuerte con los partidos políticos más antiguos, el Nacional y el Colorado, y desde 1971 se creó el Frente Amplio, y también hay otros actores en el sistema político. Y el gran desafío es consolidar la democracia, dar credibilidad al sistema político y para eso hay que volver a estar muy cerca de la gente, porque el descreimiento en el sistema político hace frágil a la democracia”.
Ante esa situación, dijo que en este grupo “se nuclean muchos frenteamplistas independientes que nunca militaron, pero que hoy entienden que hay que participar y trabajar para un cuarto gobierno del Frente Amplio, que es la herramienta más transformadora que tiene el país en los últimos años. Debemos articular con todos los demás actores políticos, y redoblar las reformas estructurales que el Frente hizo en los últimos años, realizando cambios mucho más profundos para que Uruguay siga avanzando, pero haciendo autocrítica, porque hay cosas que tenemos que corregir en el diseño de las políticas públicas”.

Nueva ley de primera infancia

Puso como ejemplo que “estamos trabajando en una ley de primera infancia recogiendo todo lo hecho en los últimos años, porque Uruguay tiene una trayectoria y este departamento de Paysandú es pionero, por ejemplo, con la creación de los Centros CAIF. Y comenzamos el gobierno con muy pocos, y hoy hay más de 400 desarrollados en todo el país. Y se han logrado cosas muy importantes, como que la mortalidad infantil es la más baja de los últimos años”.
Dijo que su sector “apunta a fortalecer las políticas públicas, mejor evaluadas y eficientes, teniendo claro que en Uruguay todavía hay muchas desigualdades. Apostamos a mucho diálogo con todos los actores del sistema político, y seguir trabajando con los logros hechos y también los desafíos que hay por delante, como el empleo, la educación y la seguridad, temas que interesan a la ciudadanía y donde tenemos propuestas de las más de 20 comisiones que tiene nuestro sector, aunque empezamos en junio del año pasado. Porque queremos consolidar y reivindicar lo que se viene haciendo y proponemos ir a una segunda etapa más profunda, sobre todo de las políticas sociales”.

“Las mismas oportunidades”

Dijo que “en Uruguay nacen unos 40.000 niños por año”, y que “la pobreza en la primera infancia bajó al 15%, pero tenemos que ir a una segunda etapa, donde haya un abordaje multidimensional, donde el Estado sea garante de los derechos de la familia y no veamos a los individuos de forma compartimentada. Y que cada niño que nazca en Uruguay tenga las mismas oportunidades, independientemente del lugar donde nazca. Cuando nace un niño se ve que características socioeconómicas tiene esa familia para fortalecer la crianza, y eso es en todos los sectores. Porque si bien el lugar donde nos tocó nacer condiciona las posibilidades que tenemos de llegar o no a determinado lugar, y sabiendo que no hay mejor política social que la que se logra a través del empleo, el lugar y las características que tiene esa familia en salud mental, condiciones de vivienda, el trabajo y trayectoria educativa que tengan los padres va a determinar mucho las posibilidades de que ese niño, a medida que vaya creciendo, pueda tener una trayectoria educativa mayor, con una inserción productiva en un mundo laboral cambiante. Hay muchas cosas para seguir cambiando, por eso proponemos entrar en una segunda etapa de profundización de reformas”.