El Liceo 2 es candidato a incorporar un Centro MEC, que sería el segundo o tercero del país en centros de educación secundaria, de acuerdo al tiempo que se demore en concretar. El primero se instaló en Pintadito, Artigas.
“Es una experiencia que está funcionando muy bien”, dijo Glenda Roldán, directora nacional de Centros MEC, que estuvo en Paysandú para concretar varias acciones en diferentes aspectos de su labor, incluyendo una entrevista con el intendente Guillermo Caraballo.
Aseguró que “de Secundaria tenemos apoyo, a través de su presidenta Ana Olivera, y del intendente de Paysandú también. Más allá aún, Wilson Netto del Codicen ha indicado su interés que alguna Escuela Técnica incorpore también un Centro MEC”.
“Para mí el intendente Caraballo es muy importante en todo el andamiaje, porque está muy preocupado por la cultura, por la educación. Sin dudas deben reconocerse todos los esfuerzos que ha hecho por traer y por construir bienes culturales en el departamento. La delegación de artistas chinos fue un hecho significativo, lo mismo que el programa Del Pago al Palco, o Un Pueblo al Solís. Nosotros este año ampliaremos con Un Pueblo al Sodre”.
Los Centros MEC funcionan como espacios de construcción de ciudadanía y puntos de encuentro entre los vecinos de cada localidad, las intendencias, los municipios, distintas organizaciones sociales y los trabajadores del ministerio. Roldán explicó que el interés en incorporarlos a los liceos del país está relacionado con el hecho que “estamos viviendo en Uruguay y el mundo un período de extrema violencia, de todo tipo no solo doméstica. Para cambiar esa realidad es imprescindible cambiar la cabeza de la gente.
Si no cambia de manera de pensar, si no se entiende que la violencia no es la manera de concretar las relaciones humanas, no habrá leyes que puedan mejorar la situación”. Glenda Roldán fue una de las redactoras de la primera ley de violencia doméstica en 2003.
Los cambios “tienen que provenir desde la educación y la cultura. Esta última es liberadora del individuo y así lo hace más sabio, más paciente. Le acerca conocimiento, lo hace ocuparse en cosas que quizás no sabía que le gustaban. En los Centros MEC hay quienes han descubierto que les gusta pintar, bailar o cocinar”.
En consecuencia “en los liceos hay que comenzar a trabajar estos temas. Mucho antes también, desde el Jardín de Infantes diría yo, pero eso queda para quienes son especialistas”.
A nivel preadolescente “no hay nada peor que el tiempo ocioso, pues puede ser utilizado en cualquier cosa”. Enseguida, como en casi todas las entrevistas que se le realizan, recordó una cita de José Batlle y Ordóñez. “Es necesario poner en práctica lo que él llamaba el ocio creativo, y eso es posible a través de los Centros MEC. Por eso estamos seguros que instalarlos en liceos es una gran decisión, que será de mucho beneficio”.
A partir de la reciente experiencia del Centro MEC en el liceo de Pintadito, Roldán subrayó que es posible apreciar como “los chicos empiezan a tomar contacto con la gente.
Es muy bueno como preparación para cuando tengan que enfrentarse al mundo del trabajo, que no es nada sencillo. Incluso mucho antes, para cuando tengan que pasar a Segundo Ciclo, una etapa que cuesta aunque no tengamos mucha deserción ni repetición. Esta es una herramienta que ayuda a que se inserten mejor en el mundo no solo del conocimiento intelectual sino práctico”.
“Los Centros MEC son de construcción de ciudadanía y la gente a través de la cultura se hará libre. La cultura es sanadora en todas sus manifestaciones. El individuo es capaz de sacar afuera sus pendientes y eso es un logro excepcional”, resumió la directora nacional de los Centros MEC.
