El atleta y árbitro de fútbol sanducero Jacinto Rivero compitió con buen suceso en el Maratón de Chile, en Santiago, donde logró recorrer los 42 kilómetros en tres horas y 18 minutos.
“Fue bastante bueno, aunque con una ola de calor importante, al punto que hubo un fallecido y nueve atletas debieron ser internados”, dijo Rivero como para dejar en claro lo complicado de la prueba.
Rivero tomó esta competencia como un entrenamiento fuerte, teniendo en cuenta que en un par de fines de semana volverá a afrontar las 48 horas, prueba que consiste en correr sin parar durante dos días, en la pista oficial de atletismo del capitalino Parque Batlle.
“Será la tercera vez que compita en esta prueba de 48 horas girando alrededor de la pista. El año pasado pude correr 238 kilómetros, y este año intentaré como primer objetivo llegar a los 260 kilómetros, porque habrá que ver qué energía queda para afrontar las segundas 24 horas”, remarcó.
Pero Rivero quiere ir por más. Tras competir en Montevideo apostará a descansar durante 30 días, para luego sumergirse en la preparación para encarar la prueba de ultramaratón “más grande del mundo, en arena, sobre 230 kilómetros”, tiró.
La competencia se desarrollará en Brasil en setiembre. “Se corre por la arena, desde la Barra del Chuy hasta la playa Casino. Es una prueba durísima, que tiene un puesto de abastecimiento cada 40 kilómetros. Son 230 kilómetros sin parar, y ponen un tiempo máximo de 54 horas para alcanzar el objetivo”, indicó.
Para esto sin dudas necesitaría una preparación diferente teniendo en cuenta el terreno, aunque “en Paysandú no hay cómo entrenar”, por lo que “posiblemente deba trasladarme al Este en el tramo final de la preparación para al menos entrenar dos o tres veces”.