La Justicia formalizó a los dos policías de 29 años que participaron en el copamiento a la oficina municipal de Termas del Daymán y se llevaron una caja fuerte con alrededor de 1.750.000 pesos, así como mantuvieron cautivos a cinco empleados de mantenimiento. Además se dio lugar a la petición de los representantes de la Intendencia de Salto (víctima de la sustracción de dinero) decretando el embargo genérico de ambos imputados hasta cubrir la suma reclamada de 1.650.000 pesos.
En tanto, se supo que los uniformados declararon haberse desprendido de la caja fuerte, lanzándola en una zona cercana a la toma de OSE del barrio Arenitas Blancas, ubicado al sur de la ciudad. Sobre ello, trascendió que un equipo de buzos de la Armada Nacional arribaría a Salto para intentar recuperar la caja fuerte.
Operativo Aguas Calientes
El operativo Aguas Calientes llevado adelante por el Comando de Jefatura de Salto y la Dirección de Investigaciones, dada la complejidad que representaba, derivó en la vinculación de dos agentes pertenecientes al Departamento de Policía Científica y de la Comisaría Novena, respectivamente. Ambos fueron detenidos e indagados por Fiscalía. Asimismo, las pruebas manejadas por la investigadores permitieron profundizar en el hecho perpetrado en la madrugada del pasado lunes.
Se supo que habían dañado las cámaras de videovigilancia de la oficina en termas pero omitieron una, que fue la que finalmente permitió identificar a uno de los policías, ya que al manipular la caja fuerte se le corrió el guante que llevaba y se divisó un tatuaje que tiene en la muñeca.
De acuerdo a lo recabado por el colega de diario Cambio, Carlos Arredondo, las investigaciones realizadas llevaron a la Policía a dar con el dueño del automóvil que fue usado para el golpe. El agente policial le pidió el auto prestado, indicándole que salía de su trabajo el domingo a las 23 y lo recogería de una esquina cercana. Otro de los requerimientos –tal vez lo llamativo– fue que se lo dejara con las llaves colocadas, ya que al salir del turno debía emprender “un viaje”.
En tanto, como informáramos, el dinero no ha aparecido y la madre de unos de los policías involucrados declaró que asustada por lo ocurrido “lo quemó”; detalle que a los investigadores aún los mantiene en vilo.
No tuvo acceso la prensa
Si bien las audiencias de formalización son de carácter público y por lo tanto la prensa puede acceder como oyente, en este caso el juez de la causa no permitió que se ingresara al recinto. Los colegas que participaron de la cobertura montaron guardia desde tempranas horas y fueron notificados por un policía que el juez de Cuarto Turno, Pablo Aguirre, entendía resguardar la audiencia por un tema de seguridad.
Por su parte, finalizada la instancia, se les notificó de la resolución tomada por el magistrado que decretó la formalización de la investigación respecto de los imputados N.D.D.M.D.J. y M.E.O.M. por un delito de asociación para delinquir especialmente agravado en concurso fuera de la reiteración con un delito de copamiento (rapiña con privación de libertad) agravado por el empleo de arma de fuego. Y se hizo lugar a las medidas cautelares solicitadas por el fiscal de 1º Turno, Augusto Martinicorena, a fin de prevenir la inducción de testigos, no entorpecer las investigaciones debido a la gravedad del hecho investigado, imponiendo prisión preventiva de ambos imputados hasta la sentencia definitiva ejecutoriada.
Hoy continuará la instancia penal y se le tomará declaración a los otros involucrados, dos de los cuales poseen profusos antecedentes penales, y al comerciante que prestó el automóvil. Éste último, confió Arredondo, fue detenido en la víspera y al ser trasladado a Fiscalía sufrió una descompostura, por lo que fue derivado a un centro asistencial.
