Con casi dos décadas y media de vida, La Vela Puerca mantiene vivo el magnetismo que atrapa a quienes la acompañan desde sus callejeros inicios, pero también a las nuevas generaciones, que la conocieron como un fenómeno consolidado.
El espectáculo tuvo una primera parte centrada en las canciones del trabajo más reciente del grupo, el álbum “Destilar”. “Todavía no tiene ni un año el disco en la calle y la verdad que la respuesta de la gente siempre ha sido casi la misma, esa emoción que han generado las canciones en nosotros previamente, antes de grabarla; porque antes de grabar un disco intentamos que las canciones nos emocionen a nosotros primero, creemos que es la premisa fundamental. Las canciones te tienen que emocionar para poder transmitir y defenderlas el resto de tu vida”, afirmó Sebastián “Cebolla” Cebreiro.
La segunda parte, en la que transitaron por sus clásicos, puso a circular la energía entre sus seguidores.
“Las canciones nos han devuelto un montón de cosas, y hoy por suerte no ha sido la excepción, tocar acá en la Semana de la Cerveza es siempre una parada importante, muy difícil, porque siempre decimos que tocar en casa es como el nicho más difícil que hay en el mundo, no ha sido la excepción esta vez, estamos muy contentos de lo que nos devolvió la gente”, agregó Cebreiro.
TRASCENDER
Como “un regalo enorme” definió el “Enano” Sebastián Teysera este momento en que la banda se encuentra con una nueva generación de jóvenes seguidores, tal vez hijos de aquellos de quienes conquistaron el corazón cuando se despedía el milenio y la banda irrumpía en la escena roquera montevideana con un estilo y un mensaje que sorprendía.
“Es un gran regalo que hemos recibido, generalmente una banda después de 24 años, es como algo impensable, porque yo le echo la culpa a las canciones y a los padres, que son los que las transmiten, y cuando trascienden generaciones de esa manera creo que es un regalo. Uno cuando empieza una banda no se imagina eso, y con el tiempo te vas dando cuenta, hasta que un día, hace ya unos meses estaba cantando una canción y un montón de niños, adolescentes, 12, 13, cantando ahí adelante y me dí cuenta que la canción que estaba cantando era más vieja que todos los que estaban ahí, y la verdad que me sorprendió y me pareció increíble, un regalo enorme”, insistió.
“Además de hacerte sentir viejo, te hace sentir vivo. Porque si vos hacés canciones que trascienden 2 o 3 generaciones te hace sentir vivo”, agregó Teysera.