Para que Paysandú salga campeón este domingo hace falta que suceda lo que se repite hace tres años: no perder como local en el Estadio Artigas.
Con eso alcanzará –un empate es suficiente tras el 2-0 a Colonia en la ida– para romper el maleficio de tres décadas sin lograr un título a nivel del Interior y de vencer por primera vez bajo el actual formato de la Copa Nacional de Selecciones de OFI.
La selección sanducera, cuya última final se remonta a 2007 (ante San José), no cae en casa desde el 10 de febrero de 2016 cuando sucumbió por 3-1 frente a Young, un resultado que lo dejó eliminado en la primera fase en un grupo que integró junto a Nueva Palmira, Fray Bentos, Mercedes y los younguenses. El único tanto de Paysandú –que dirigía Sergio Esquibel– en aquella noche lo conquistó Gerardo Daglio de penal.
Y desde allí, la Blanca hilvanó 15 partidos sin conocer la derrota en el Estadio Artigas, racha que engloba el certamen de 2017, de 2018 y el actual, al que le queda un encuentro en este escenario. De esos compromisos, el combinado sanducero se llevó los tres puntos en 10 y empató en los restantes cinco. En total, marcó 37 goles y le hicieron solamente ocho.
En la edición de 2017, que también comandó Esquibel, Paysandú ganó los cuatro partidos que jugó como local: Guichón, Salto, Liga Agraria de Salto y Rivera, con el que luego quedaría eliminado en los penales. En el siguiente certamen, el del año pasado –conducido por Jorge Moncecchi–, la Blanca volvió a recibir a cuatro selecciones en su cancha: Salto, Liga Agraria de Salto, Rivera y Tacuarembó.
Fueron dos victorias y dos empates, uno de ellos contra los salteños (2-2), única vez en esta serie de 15 presentaciones en recibir dos goles en casa.
En el presente torneo, de gran campaña, los dirigidos por Carlos Cabillón llevan siete cotejos en el Estadio Artigas y están próximo a cumplir con el octavo. Jugaron tres veces ante Fray Bentos –dos triunfos (3-0 y 3-1) y una igualdad (1-1)–, contra Dolores (4-0), Salto (1-1), Tacuarembó (1-0) y Ecilda Paullier (2-1).