Un malviviente fue enviado a prisión luego de comprobarse su participación en una rapiña ocurrida en febrero en perjuicio de un hombre que –además– fue víctima de dos hurtos el mismo día. En el primero de los casos sabía quien era el responsable, por lo que aportó a la policía los datos relevantes.
Información obtenida por EL TELEGRAFO permitió saber que en la mañana del 23 de febrero, el hombre regresaba a su finca cuando notó que alguien había ingresado mediante rotura de una puerta. Encontró gran desorden y constató la falta de herramientas, una carpa, una cuchilla y electrodomésticos. En la tarde del mismo día, al regresar nuevamente a su casa, encontró que habían ingresado a hurtar otra vez, faltándole en esta oportunidad más herramientas.
La mala suerte no terminaría ahí, ya que esa misma noche, cerca de las 20, la víctima le solicitó a un amigo que lo acompañara a correr, en parte como distracción por el malestar que le causaron los hurtos. Cuando se encontraba afuera de su vivienda, luego de unos minutos esperando a su compañero, notó que de un costado de su finca, salía un hombre con un cajón de cubiertos y una bicicleta de su propiedad.
Paralelamente llegó su amigo y juntos lograron acorralar al ladrón, posteriormente identificado como Juan Gabriel Demaris Saavedra. A fin de huir, éste último sacó una cuchilla de entre sus ropas y los amenazó de muerte, por lo que finalmente pudo escapar.
Hastiado por todo lo que le había pasado, el dueño de casa lo persiguió, ocasión en que Demaris Saavedra le lanzó el cajón con cubiertos y lo golpeó en la cabeza. A los tres días de los hechos, desconocidos ingresaron nuevamente a su casa y robaron otros efectos.
En tanto, la Policía localizó al sospechoso, quien en Fiscalía negó haber efectuado la rapiña y los hurtos, pero gracias a testigos pudieron comprobar su responsabilidad en al menos uno de los episodios. Llevado ante el Juzgado Penal actuante, Juan Gabriel Demaris Saavedra fue condenado por “un delito de rapiña impropia en reiteración real con un delito de hurto especialmente agravado” a la pena de tres años y un mes de penitenciaría.