Ernesto Talvi: “Se terminó eso de que el que quiere celeste que no le cueste”

“Se terminó el cambio a la uruguaya, ese de que el que quiere celeste que no le cueste”, dijo Ernesto Talvi, precandidato a la Presidencia por Ciudadanos, del Partido Colorado.
“Llevamos 70 años de decadencia; en 1955 el ingreso por habitante era 60% más elevado que el de España, hoy estamos en la mitad y la frontera del desarrollo está cada vez más lejos. El cambio a la uruguaya no funcionó; si queremos transformar esta falta de futuro que sufren los jóvenes tenemos que tocar las vacas sagradas y hacer reales y verdaderos cambios”, agregó.
En su “mirada de la sociedad”, esos “70 años de decadencia” incluyen varios períodos de gobierno del Partido Colorado y especialmente los dos de su principal competidor, que lidera las encuestas, Julio María Sanguinetti. “Si, hablo de las propias y hablo que el país tiene que encarar un proceso transformador de la sociedad, de la economía. Tal proceso transformador de la envergadura del llevado adelante por José Batlle y Ordóñez, quien desafió las formas establecidas en que la sociedad uruguaya se organizaba. Es en ese sentido que tenemos que tocar a los hoy intocables, porque hay cosas que si continúan igual harán imposible que termine la decadencia que nos sujeta desde hace tantas décadas”, subrayó.
Y en cuanto a que su crítica de sociedad incluye los gobiernos de Sanguinetti, Ernesto Talvi aseguró enfáticamente que “es si mi principal competidor, pero es una evaluación que hago como observador de la política uruguaya. El país precisa una gesta batllista –en el sentido del primer batllismo– a principios del siglo XXI, una transformación muy profunda. A eso venimos a la política, a tratar de poder poner el hombro para cuidar nuestra casa”.
Ernesto Talvi estuvo en Paysandú y visitó EL TELEGRAFO en “la recta final” de su campaña tras “recorrer todo el país, primero las ciudades principales y luego pueblo a pueblo” reservando para el tiempo que resta de campaña “otra recorrida”.
Cree que su peor problema “es el desconocimiento”, desde que hace solamente 8 meses que comenzó la tarea de presentarse en sociedad como candidato. “Estamos compitiendo con una figura histórica del partido, mi desafío es hacerme conocer. Pero en las encuestas, cuando se compara la intención de voto entre quienes nos conocen a los dos, se nos elige mayoritariamente. Por lo tanto, mi principal competidor real es el desconocimiento”.

Figuras nuevas

En filas del Partido Nacional una encuesta señala a Juan Sartori en segundo lugar delante de Jorge Larrañaga. Y Talvi también está segundo en la colorada. Dos figuras nuevas. “Creo que es muy interesante porque hay otros candidatos nuevos como Novik y Manini Ríos. Me parece que la gente claramente indica que apoya a las figuras nuevas siempre y cuando estén enmarcadas por partidos históricos. El uruguayo no quiere aventuras. Es una gran noticia para el Uruguay que las figuras nuevas hayan crecido, pero lo hacen solamente dentro de los partidos históricos, dentro de los cuales incluyo al Frente Amplio como histórico no fundacional”.
En cambio fue crítico con la propuesta de Juan Sartori, indicando que hay “un enorme contraste” entre ambos desde que “hace 21 años estoy dedicado a diseñar políticas públicas que mejoren el Uruguay” y que lo apoya “un formidable equipo político y profesional, con 300 profesionales y técnicos de primer nivel. Gobernar es un asunto serio. Lo que ofrecemos a los uruguayos es un proyecto renovador y transformador, una nueva generación de líderes. Ofrecemos trayectoria, proyecto, propuesta y equipo”.
Empero, Sartori “carece de todo eso; de proyecto, propuesta y equipo. Espero que el electorado sepa diferenciar que no alcanza con ser nuevo para poder cumplir con responsabilidad la tarea de gobernar el país”.
Un Ernesto Talvi más contundente en sus declaraciones llega a la etapa final de la campaña electoral de las internas partidarias. Sigue soñando, y aunque sostiene que el cambio a la uruguaya no sirve, no deja de ser tan uruguayo como para desear “ganar en los descuentos, con un gol de cabeza y en el área chica”.