Investigación del Mides analiza impactos de políticas sociales

En la sede Paysandú del Cenur Litoral Norte, el Mides presentó los resultados de investigación e intercambio “Impacto de las políticas sociales: avances y retos".

El director de Evaluación y Monitoreo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), sociólogo Juan Pablo Labat, presentó en la sala “Maestro Héctor Ferrari” del Centro Universitario de Paysandú, los resultados de la investigación “Impacto de las políticas sociales: avances y retos”.
El enfoque, basado en la “producción de bienestar en Uruguay, abarcando la segunda mitad del Siglo XX y la primera del XXI”, analiza además los problemas que aún persisten en Montevideo y otras zonas del país, “con las personas de situación de calle y un sector de la población que aún vive en asentamientos irregulares” quienes “han recibido un conjunto de políticas que no han sido suficientes para que cambie su situación”, describió Labat a EL TELEGRAFO.
En contraposición, presenta un balance de lo ocurrido con los principales factores de transformación. “Arrancamos este siglo con un 40% de pobreza y 5% de indigencia y hoy estamos con guarismos muy menores, que no son una responsabilidad específica de las políticas sociales –como naturalmente la gente considera– donde asocian políticas sociales con políticas asistenciales”. Aclaró que “en las políticas sociales intervienen otros planos, como la seguridad social y así se interpreta en varios países latinoamericanos y europeos”, no obstante, “uno de los grandes olvidados es el mercado de trabajo”.

El trabajo

El mercado de trabajo es analizado como “el principal responsable de estos resultados, por lo menos cuando se observa la pobreza monetaria” y especificó que las mediciones son efectuadas “en términos monetarios o multidimensionales y nosotros hacemos de las dos”.
Las multidimensionales “apuntan a las necesidades básicas y otro conjunto de aspectos que no se monetizan en los ingresos. Uruguay pasó de un modelo bastante estable de andar entre 1.300.000 puestos de trabajo a un nuevo equilibrio con 1.600.000. Esa diferencia es mucho para Uruguay y explica, principalmente, la gran salida de la pobreza”.
Explicó los “distintos mitos construidos en relación a las políticas sociales, disociadas del mercado de trabajo. Por eso escuchamos recurrentemente decir ‘a la gente hay que darle trabajo y no transferencias monetarias’. En el país nunca hubo tanto trabajo como existe ahora, a pesar de la contracción de los últimos tres años”.
Según Labat, los reclamos basados en la pérdida de 50.000 puestos de trabajo, omiten que “se han ganado 350.000 puestos. En realidad, la suma neta es distinta a una sensación de pérdida o de resultado negativo porque explica todo lo que ha pasado en un modelo centrado en el mercado de trabajo”.
El sociólogo comparó que “las políticas asistenciales en los gobiernos del Frente Amplio no son tan distintas a las anteriores. Es distinto el enfoque porque una cosa es decir ‘tengo políticas asistenciales cuando no tengo trabajo’ a afirmar que existen cuando hay trabajo”.

Los datos y los mitos

En este escenario donde convergen las discusiones ideológicas, el jerarca del Mides argumentó que “así se puede dividir a la sociedad entre los que no trabajan y cobran planes y quienes trabajan”. Labat negó que esto ocurra en la realidad, en tanto “no existen experiencias de medición de impacto en el mercado de trabajo, donde indique que aquellos que reciben planes, dejan de trabajar”.
Según Labat, “ni siquiera baja la cantidad de horas. De hecho, lo que sí pasa entre estos sectores, es que tienen mucho menos rendimiento en el mercado de trabajo. Ganan menos y tienen mucha más desocupación, con un nivel de diferencia en la tasa laboral de las mujeres que son las grandes cuidadoras”.
La tasa de actividad –que mide en forma conjunta a la población activa y quienes están en edad de trabajar– “en la población que cobra transferencias da 62,7%. Cuando el guarismo toma a las personas que trabajan y no cobran transferencias, el porcentaje se ubica en 62,9%. Es decir, la propensión a trabajar en las dos poblaciones es la misma”. Sin embargo, “hay un mito instalado de que utilizan esta estrategia para no trabajar”.
Según Labat, “lo más fantasioso aún es que eso pueda utilizarse como una estrategia de supervivencia porque las transferencias monetarias en Uruguay bajan mucho cuando crece la cantidad de niños. Incluso la Tarjeta Uruguay Social, después del cuarto niño, no paga nada”.