Jornada Anual de Lechería apuntó a la competitividad y sostenibilidad del sector

“Hicimos el esfuerzo por ubicar como miramos el problema”, sintentizó el ingeniero agrónomo Pablo Chilibroste al término de la Jornada Anual de Lechería, realizada en la víspera en la Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni (Eemac) de Facultad de Agronomía, ante alrededor de un centenar de productores, técnicos y estudiantes. “En grandes números, estamos mirando en la competitividad y sostenibilidad en lechería, que requiere de mejoras en productividad, ya que no visualizamos caminos tecnológicos de baja productividad y baja inversión”.
Y sobre esto aclaró que “no, hasta que cambie el producto”. Para Chilibroste, “si hacemos leche orgánica o leche con mucho valor agregado puede ser un camino. Con los commodities como tenemos hoy, pagando grasa y proteína nada más, es muy difícil de competir”.
“Pero ese aumento de productividad en nuestra mirada, solo se justifica en términos de sostenibilidad y competitividad, si está basado en una mejora significativa en la cosecha de forraje”, precisó tras recorrer las pasturas de facultad y luego visitar las nuevas instalaciones.
“Para nosotros el sistema lechero uruguayo debe ser muy eficiente en cosecha y producción de forraje”, sostiene el profesional. “Que no quiere decir ni baja productividad ni bajo uso de insumos. A veces para lograr eso, se necesita utilizar insumos para controlar la virabilidad que hay a lo largo del año por el propio clima que tenemos nosotros en las cuatro estaciones, y por la enorme variabilidad climática, lluvias y seca que se alternan en cualquier época del año”.

CONCENTRADO
Para Chilibroste, “el concentrado en particular es una herramienta muy útil, pero los sistemas que vemos como más confiables y sólidos, que mejor se adaptan a este escenario complejo internacional, son sistemas con buena productividad, apoyados en alta producción de cosecha de forraje y usando los insumos con ese foco”.
Esa producción y cosecha de forraje, en el corto plazo y a nivel de parcelas “presentan una variable muy importante que tiene que ver con la intensidad de defoliación, por ejemplo, la altura del forraje remanente, que impacta mucho en la secuencia de la pastura. También como la vaca lo aprovecha. Cuanta leche puede producir con eso y que se requiere ponerle arriba”.
Y a nivel más de sistema de producción, señaló que “mirando resultados anuales, ahí la carga es la variable que impacta mucho en eso. De ahí que mostramos resultados de ensayos de carga que tenemos en el centro regional sur, y muchos ensayos de control del manejo de pastoreo, con distintas alturas de entradas y salidas que se han hecho en la Eemac”.
“Con resultados muy interesantes en producción de leche, de la composición de leche, en gastos de energía por parte de los animales, en productividad de la pastura”. Acotó que “es un menú de opciones que le vamos abriendo a los productores, que van más allá de si las pasturas son festucas, alfalfa, avena o raigrás, que son buenas opciones forrajeras que por suerte tenemos bastante en Uruguay”.

INVESTIGACIÓN
Dentro de la nueva investigación en las instalaciones inauguradas el año pasado, “se encuentra un sistema que es el dominante en Uruguay, a cielo abierto, y al lado, le ponemos un sistema donde las vacas lo visitan en una parte del día, durmiendo fuera del barro y el estrés calórico, además de compararse el sistema con una estabulación completa para tener nuestros propios números”.
Según Chilibroste “los resultados son interesantes, porque además no hay otra experiencia similar en Uruguay, generándose diferencias interesantes entre los distintos lotes. Los resultados son preliminares, porque van dos meses y medio de trabajo, y el mayor valor de estos resultados, es cuando se acumulan en el tiempo a lo largo de toda la lactancia, por lo que en próximas actividades mostraremos la evolución de los datos”.

CAMBIOS IMPORTANTES
“Hemos logrados hacer cambios importantes con el equipo y la dirección de la Eemac, que se ha comprometido también, y que era imprescindible, porque hace 4 o 5 años, dijimos que lográbamos introducir modificaciones o parábamos de investigar, porque con las instalaciones que teníamos no podíamos seguir”, sostuvo el profesional.
Indicó que la investigación “debe ser muy seria y rigurosa y cada cosa que dice debe estar muy bien respaldada. Eso exige equipamiento e infraestructura, y para algunas de las preguntas que van emergiendo, que tienen que ver con sistemas de producción y los distintos manejos que son cada vez más sofisticados, requieren de una dotación de recursos diferentes”.
Consideró que “felizmente en los últimos años se han logrados modificaciones y hoy estamos en condiciones de efectuar un buen trabajo. Hay que ser crítico, porque el ‘hasta aquí llegué’ lo debe poner el equipo, si no está en condiciones de recoger información fidedigna”.