“Es muy difícil ser frenteamplista y no sentirse identificado con alguno de los candidatos”, dijo Santiago Soto del Partido Socialista. “Ahora, en este clima en que hay cuatro compañeros en competencia, claramente tenemos preferencias por la misma esencia del Frente Amplio, que es una suma de vertientes. Obviamente ‘bolches, latas y tupas’ son las tres identidades clásicas de la izquierda (alude a una expresión recogida en en libro ‘Las tribus de la izquierda’ de Ana Laura di Giorgi), que desde su fundación conviven”, agregó.
Destacó que “vengo de una de las tradicionales líneas, como es el socialismo. En el caso de Daniel Martínez, condensa todo lo que fortalece a la izquierda. Fue sindicalista, pasó por los temas de innovación, desarrollo, ministro de Industria, presidente de empresa pública (Ancap), senador de la República e intendente de Montevideo”.
“Martínez marca una impronta distinta, introduciendo nuevos temas en forma transversal. Y eso es precisamente ahora cuando se hace necesario, porque estamos en un proceso de pasaje generacional. Martínez sintoniza con el promedio del Frente Amplio. Por eso impulsamos la precandidatura de Daniel Martínez, porque estamos seguros que es el mejor futuro para nuestra fuerza política”, aseguró Santiago Soto.
Destacó luego que “dentro de la interna del Frente Amplio, si bien los candidatos tienen diferentes perfiles, la campaña se ha desarrollado con normalidad y en concordia. No pasa lo mismo en otros partidos. Si miramos lo que ocurre en el Partido Nacional, resulta difícil comprender cómo van a convencer a los votantes, como podrán gobernar con otros partidos si no se pueden llevar entre ellos en paz y tranquilidad”.
Por otra parte, recordó que “aparecieron asimismo cosas que no eran conocidas en campañas en nuestro país. Con el apoyo de nuevas tecnologías se han realizado ataques a diferentes precandidatos a partir de la difamación. Asimismo por primera vez alguien con un maletín grande y una sonrisa puede llegar de la noche a la mañana y presentarse como opción para gobernar. Cosas que no se conocían y solo el paso del tiempo permitirá evaluarlas en su justa medida”.
