Empresa off shore uruguaya fue clave en los sobornos que Odebrecht pagó por tres obras durante el kirchnerismo

(ECOS)
Una nueva filtración de documentos permitió comprobar que la constructora brasileña Odebrecht pagó millonarias coimas por tres obras públicas en Argentina durante las gestiones del kirchnerismo. Los sobornos para varios funcionarios argentinos fueron canalizados a través de diez sociedades comerciales, en su mayoría off shore, entre las cuales jugó un papel central Sabrimol Trading, con domicilio en Montevideo. Así lo indican los datos de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, a las que accedió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Según las revelaciones, fueron en total U$S 15 millones pagados en coimas entre 2012 y 2014, relacionadas al soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, la planta potabilizadora de AySA Paraná de Las Palmas y las redes troncales de gasoductos.
Sabrimol tuvo movimientos de fondos por U$S 5,1 millones en un año y aparece mencionada por primera vez en la obra del Sarmiento, en una planilla de pagos ilegales por US$ 193.500, destinados a un individuo identificado como “De Niro”.
Los documentos mencionan un pago de U$S 884.000 a “Cuca”, un término brasileño equivalente a barata (cucaracha), similar al exfuncionario kirchnerista Roberto Baratta, detenido actualmente por la “causa de los cuadernos”. También, dice la información, podía deberse a José Barata, el exnúmero uno de Odebrecht en Perú.
Sabrimol está ligada a Jorge “Corcho” Rodríguez, procesado por la Justicia de su país por su rol en los negocios de Odebrecht con AySA.
El empresario, notorio por haber sido pareja de Susana Giménez, aparecía como el “facilitador” de los negocios en este entramado de corrupción.
A la firma llegaban los depósitos por parte de Odebrecht, que luego eran retirados para distribuir entre los funcionarios involucrados.
La investigación judicial en Argentina había cruzado datos de una serie de comunicaciones entre Rodríguez, los responsables de la constructora y varios jerarcas, y una determinada cantidad de vuelos que partían desde el Aeropuerto bonaerense de San Fernando, que el empresario hacía en los días posteriores a los depósitos.
Odebrecht admitió utilizar ese mecanismo en otros países para canalizar las coimas que pagaba a cambio de contratos.
La conexión de Rodríguez con Sabrimol está confirmada porque uno de los contadores que figuraba como titular, Carlos Dentone, afirmó ante la Justicia argentina vía correo electrónico que “Corcho” era el verdadero propietario. Dentone, de nacionalidad uruguaya, fue procesado en la causa junto a otros dos compatriotas: Martín Molinolo y Pablo Correa, que patrocinara legalmente al Partido Nacional en la denuncia penal por las irregularidades en Ancap que la oposición presentó en 2016. Además, Bralex SA –empresa reconocida por Rodríguez y también con base en Montevideo– había designado dos mandatarios en Sabrimol y recibía de esta última transferencias de dinero.

NUEVA FUGA CARCELARIA

(MINTERIOR.GUB)
Se fugaron otros dos reclusos y en esta oportunidad ocurrió en la cárcel de Santiago Vázquez. Gabriel Rivarola Ruiz y Cristian Larrosa Martínez escaparon por un boquete en la celda hacia el patio. Ambos estaban alojados en el sector B del módulo 4, hicieron un boquete en la pared y accedieron a un patio lateral.
“Culminadas las tareas de inspección del resto de la unidad, se confirmó la fuga de ambos dándose cuenta a la justicia quien dispuso la requisitoria a nivel nacional de los implicados”, señala el documento.
Rivarola Ruiz, “cumplía prisión por un delito de rapiña cometido en Colonia y por el que fuera procesado el 21 de agosto de 2018 por el Juzgado Letrado de 4º turno de Colonia del Sacramento”.
Larrosa Martínez “cumplía una condena por un delito de rapiña especialmente agravada (Juzgado Letrado en lo Penal de 27º turno de Montevideo), que se acumuló con un delito de homicidio (Juzgado Letrado Penal de Ejecución 1º turno Sector 17º de Montevideo)”, señala el texto.