Un niño de 2 años y un adolescente se encuentran sin peligro de vida, luego de que el menor de ellos cayera a un pozo negro y el mayor se lanzara a rescatarlo. El menor de ellos fue extraído del pozo por una policía que fue descendida atada con una soga por la cintura, en tanto el adolescente fue auxiliado por Bomberos.
De acuerdo con información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO en el lugar, siendo aproximadamente las 13.30 se recibió un llamado al servicio 911, debido a que un niño había caído al interior de un pozo negro, por lo que se trasladó personal de las seccionales Segunda y Cuarta de policía, así como también Bomberos.
Cuando arribaron las autoridades al lugar, un adolescente ya se había arrojado al pozo y sostenía en sus brazos al pequeño, que se encontraba inconsciente, por lo que de inmediato una agente policial no dudó en amarrarse una cuerda en la cintura y se arrojó desde el brocal del pozo.
El primero en ser extraído fue el más pequeño, a quien de inmediato los efectivos le practicaron técnicas de reanimación y lograron que vomitara los fluidos que había tragado en la caída. Se solicitó nuevamente la presencia de una unidad de emergencia móvil y ante la demora, personal de la Seccional Segunda trasladó al menor en el móvil con sirena abierta hasta el servicio de urgencias de comepa.
Personal de bomberos continuó el trabajo en el lugar y rescató al adolescente, que también fue trasladado a urgencias. Si bien el pequeño fue internado en la Unidad de Cuidados Especiales Pediátricos y Neonatales (Ucepyn) por precaución, ambos menores se encuentran fuera de peligro.
Según declaró la abuela del niño, este se encontraba jugando en los fondos de la finca y en determinado momento lo perdió de vista, por lo que salió al patio y se dio cuenta que el niño había caído dentro del pozo negro, que se encontraba destapado. En el lugar trabajó policía científica, recabando información y efectuando el relevamiento fotográfico de la escena.
