Despertar Emprendedor, ejemplo de éxito

Pese a que varios días antes ya se había anunciado que no quedaban más cupos para concurrir a Despertar Emprendedor, ver el teatro Florencio Sánchez colmado de público, pero sobre todo de entusiasmo, fue la certificación de que se había logrado el objetivo de demostrar que en Paysandú los temas relacionados con el emprendedurismo interesan a mucha gente. El evento fue organizado por ANDE, la Agencia de Desarrollo Paysandú y Endeavor, con el apoyo de la Intendencia Departamental y en el que EL TELEGRAFO participó como media partner.
Las estadísticas de los organizadores podrán certificarlo pero, por lo que se podía ver en la platea, las edades fueron variadas, y la mayor parte del público fueron mujeres.
“Es una alegría para nosotros ver el Florencio así repleto en un evento que tiene que ver con la inspiración, con la vinculación emprendedora. La agencia es una institución que busca impulsar y potenciar el espíritu emprendedor, y vaya si Paysandú quiere emprender, esto es una muestra. Realmente pensábamos que iban a venir 200, 300 personas, y tuvimos una inscripción de más de 500. Ha venido gente que no estaba inscripta”, dijo en sus palabras de bienvenida Stephan Heit, coordinador de la Agencia de Desarrollo Paysandú.
Sebastián López, director de Desarrollo Productivo de la Intendencia, dijo que “este gobierno ha definido desde un principio el apoyo al emprendedurismo, sobre todo con un apoyo muy fuerte a la Agencia de Desarrollo y su trabajo en territorio”. También adelantó que la agencia en breve se muda a un nuevo lugar que este cambio “va a dar a todo el emprendedurismo regional un impulso muy fuerte y más potente”.

EXPOSICIONES
El primero de los oradores fue Leonardo Maiche, quien contó una historia de fracaso. Movilizado por el entusiasmo de un amigo alemán por la bebida Club Mate, de origen germano, que hacía furor en Europa por esos años, se convirtió junto a un socio en el representante en Uruguay de esa marca. Luego enfrentó un sinfín de contratiempos: trámites de aduana, sobrecostos, pero sobre todo un exceso de entusiasmo que los llevó a hacer una primera importación de un contenedor completo de botellas, que no pudieron vender. De esa experiencia aprendió y ese fue el mensaje que dejó su presentación.
Mateo Capdevielle se despidió del escenario pidiendo a los presentes que se imaginen dónde estarán dentro de cinco años. Su historia comienza cuando ya recibido de analista de sistemas se encontraba cómodo en una empresa y estuvo a punto de comprar una casa, cuando su padre le advirtió que no sabía donde estaría en cinco años. Esa empresa de software donde trabajaba cayó y tuvo que comenzar su propio camino. La empresa tecnológica y portal Rural hoy tiene presencia en todos los países del Mercosur en base a tomar riesgos y a comprobar que en un emprendimiento el 90% son problemas y el resto son las cosas buenas que hacen que valga la pena.
La primera parte la cerró Macarena Botta, quien contó cómo aprendió que uno no es lo que hace y que cada uno tiene el poder de transformar su realidad. Después de abandonar su empleo en una firma financiera internacional se unió con varios compañeros para poner en marcha Sinergia Cowork, firma que después vendieron y desde entonces se ha dedicado a ayudar a emprendedores a solucionar problemas. “La diferencia la hacemos siempre las personas”, es una de sus frases de cabecera. Aseguró que Sinergia le regaló la confianza en sí misma, pero fue después de esa experiencia que tomó conciencia de cuánto más cuesta alcanzar metas siendo mujer.

EJERCICIO
Para el intermedio se había planteado como consigna que cada asistente debía conocer a otras dos personas con las que anteriormente nunca hubiera tenido contacto. Más allá que se entregaron premios a algunos de los que cumplieron con ese cometido, se los convocó al escenario y además a las personas que estos habían conocido, sirvió como un ejercicio de networking (generación de redes de contactos). “Que no solo quede en un intercambio de tarjetas”, animó Joaquín Morixe, director ejecutivo de Endeavor Uruguay, que condujo el evento junto a Rosina Giamberini. La exposición que abrió la segunda parte fue la de Rodrigo Álvarez, responsable de Neurona Financiera, un blog y podcast que ha dedicado a la que él considera su misión en la vida: ayudar a personas con problemas con el dinero. En su charla, auspiciada por República AFAP, dejó una serie de consejos, el primero de los cuales fue amigarse con el concepto de finanzas y dinero.

LOCATARIA
Uno de los momentos más celebrados del encuentro fue la participación de Lucía Medina, la maestra sanducera, madre de dos hijos, creadora de la escuela de robótica Roboprok. Ella relató el proceso de su emprendimiento comparándolo con otra de sus pasiones, el ciclismo, y como si fuera una carrera fue describiendo los pasos que dio. La escuela es un caso de éxito de un emprendimiento nacido en el interior del país –en Paysandú– que se ha expandido ya a seis departamentos. Cerró su exposición con tres cosas que le enseñó el ciclismo: el ciclista no está solo; solo uno sube al podio gracias al esfuerzo del equipo y que más allá de todo lo que puedan esforzarse los demás por ayudar, “si no doy pedal no avanzo”. Agregó que las ciudades están llenas por ahí de bicicletas, “cada vez más, está en ustedes subirse y empezar a pedalear”.
Quien cerró el evento fue Fernando López, director de Urban Haus, quien animó a aprovechar los momentos en la vida, aunque advirtió que para ello hay que estar atentos. Luego de una serie de fugaces empleos en una carpintería y haciendo encuestas, llegó al mundo de la moda a los 18 años, a vender en una temporada en una casa reconocida, que lo dejó ir a pesar de su excelente desempeño. De allí nació una de las máximas que rigen su empresa: “Nunca dejes ir a los buenos”. Pasó a otra firma internacional con presencia en Montevideo y allí siguió hasta que la crisis lo obligó a hacer una lista de dependientes suyos para enviar al seguro de paro. La formación de equipos está en el ADN de la empresa que creó en el 2003, Urban Haus, con un concepto innovador, vendiendo ropa de otras marcas. Más adelante la firma debió mutar y se focalizó en el diseño, lo que le permitió dar el salto a la internacionalización. “Confío en el talento del Uruguay, quiero exportar el talento uruguayo”, aseguró.