Mientras se están haciendo intervenciones completas en paños de hormigón en el centro de la ciudad para dar mayor durabilidad, también se está utilizando una mezcla asfáltica en frío para tapar pozos, incluso con agua y materiales, lo que dura a lo máximo hasta la siguiente lluvia, en una dualidad que llamó la atención y motivó la consulta al director de Obras, Marcelo Romero.
Según el jerarca, ese sistema de bacheo, que define como “de urgencia o histórico” no debería hacerse con agua aún en el pozo, aunque reconoce que su duración es muy corta. Por otra parte, presentó un resumen de las obras en el centro sanducero, hechas con hormigón.
Los trabajos de reparación y bacheos en calles de hormigón, cubrieron una superficie de 10.061 metros cuadrados, según el informe de la dirección de Obras de la Intendencia remitido a EL TELEGRAFO, que detalla las reparaciones en losa completa ejecutadas al 1º de julio. El bacheo en las calles preferenciales –Zorrilla, 25 de Mayo, Washington y Montevideo– es de 1.591 metros cuadrados y en otras calles son 8.182. También se contabilizan los bacheos de conexiones de OSE que fueron 288 metros cuadrados.
Romero dijo a EL TELEGRAFO que “cada reparación con hormigón puede llevar prácticamente un mes, y considerando el tiempo que necesita el hormigón para adquirir resistencia, que dependiendo de la clase de hormigón va entre 21 y 28 días y hay que agregarle la demolición, la sustitución de la base y puede haber algún problema con instalaciones de OSE, Antel o UTE. Y eso trae aparejado molestias, dificultades en la circulación, pero se hace para tener reparaciones duraderas y es una buena inversión de los recursos públicos” mientras que “en la carpeta asfáltica los procesos son más cortos, porque una vez que sella y se compacta se puede habilitar al tránsito, pero aún así lleva su tiempo”.
“Es una nueva forma de trabajo, más que bacheo es hacer los paños a nuevo para la conservación de toda el área que está en el centro de la ciudad, que por diversos motivos, como falta de mantenimiento o mal realizado con otro tipo de material. Por eso presenta varios problemas complejos, y para salir de la forma tradicional de arreglos un poco emparchando, que se tapa hoy y a la primera lluvia volvemos a tener el problema, es que desarrollamos este plan que ya está consolidado”.
“se buscan soluciones a largo plazo”
Dijo que en el caso del hormigón, “hay fundamentaciones técnicas importantes, que de repente a simple vista no se notan, y por eso se trata no solo el área localizada del bache, donde pasa el auto y hay un escalón, y se trata de trabajar en toda el área circundante, y por eso se hacen paños enteros para conservar también las juntas”. Explicó que “la falta de mantenimiento en las juntas provocó escalones importantes, lo que genera problemas en la base porque entró agua. Por eso se buscan soluciones a largo plazo trabajando un área mayor que la del bache de un metro cuadrado”.
El trabajo completo implica “la demolición, y hay casos donde no solo se corta el paño sino que también se trata la que está contigua, y esa parte se `cose´, se le colocan pasadores para hacer el vertido de hormigón y se genera una nueva junta”.
Dijo que hay ocasiones en que gran parte del hormigón aparenta estar en buen estado, pero tiene problemas en la base porque entró agua o por la rotura de algún servicio de OSE, y hemos tenido que demoler hormigón en buen estado, como pasó en calle Ituzaingó frente a la vieja Pili, donde estuvo mucho tiempo parado. Fue porque se había roto un caño del saneamiento y hubo que hacer a nuevo varias losas porque había como un túnel continuado que llegaba casi hasta calle Varela”.
Comentó que en los casos de los baches generados por trabajos de OSE, “se está logrando que el período donde el problema está sin resolver o con material no adecuado se pueda arreglar con este material más definitivo”.
Calles con carpeta asfáltica
En el caso de las calles que tienen carpeta asfáltica, y el tránsito es importante, “si todavía tienen vida útil, se toman acciones localizadas en caso de deformación de la base o aparición de baches, se corta toda el área, no se pone material para tapar solo el bache, sino que se corta un área más extensa según el tipo de problema, se recompone la base, se compacta y se deja la caja para colocarle el concreto asfáltico y resolver el problema con una solución que sea más duradera que tapar el bache. Eso se hace más que nada en la zona central de la ciudad, porque es donde hay más carpeta asfáltica y están los conectores más transitados. Por ejemplo eso se hizo en el cuadrante suroeste entre Soriano, Zorrilla, Sarandí y Zelmar Michelini, donde están los dos tipos de intervenciones, los de bacheo de hormigón y los que llamamos bacheo profundo en carpeta asfáltica, que en realidad mas que bacheo es restauración del pavimento. Y se ha logrado una mejor calidad en el trabajo, porque es más duradero ya que no se tapa el pozo sino que se soluciona el problema que había debajo. Se hace sellado de junta, imprimación de la base y colocación del concreto asfáltico”.
Adelantó que “ese trabajo de mantenimiento lo estamos empezando en la zona noroeste de la ciudad, básicamente en calles Washington, Entre Ríos y Montevideo, para que los pavimentos de carpeta asfáltica queden en buen estado en las áreas de mayor circulación”.
Agregó que “también lo estamos haciendo en la zona del cementerio, donde estamos trabajando con este sistema. Y en aquellas cuadras donde la patología que presenta es muy mala, con muchos baches, se hace la calle a nuevo”.
Reconoció que “mientras tanto se siguen tapando pozos como se hizo históricamente, siempre hay déficit que también está determinado por el tiempo, porque hay semanas o meses en que las precipitaciones son intensas y no se puede trabajar, esa área que tiene mal estado se incrementa y se va de atrás, tapando pozos”.
