Cuatro años de cárcel para autor de rapiña a repartidor de Pili

La Justicia, a pedido de Fiscalía, dictaminó cuatro años de cárcel (dos de ellos de prisión efectiva) para uno de los autores de la rapiña perpetrada a un repartidor de productos lácteos, hecho ocurrido en la mañana del martes en la zona sur de la ciudad. El delincuente –carente de antecedentes–, de 19 años, fue identificado y detenido como responsable de amenazar y golpear al hombre de 38 años, para hurtarle el dinero que llevaba en el momento, una suma cercana a los tres mil pesos.
De acuerdo a datos recabados por EL TELEGRAFO, un llamado anónimo brindó la pista de que en una finca de las inmediaciones de Pinilla y avenida San Martín se hallaba un muchacho sobre el techo. Al parecer estaba “limpiando” lo que se asemejaba a un arma de fuego. De inmediato, dos agentes de la Unidad de Respuesta Policial se constituyeron en la dirección e ingresaron –mediante orden librada– para detenerlo. En tanto, la Policía ya lo tenía identificado desde el momento de la rapiña, cuando se comenzó a trabajar en una línea investigativa que resultó certera y culminó con éxito, aunque resta detener al otro malhechor que participó en el episodio.
En tanto, el hombre, de iniciales D.G.R.R., fue conducido a revisión médica al hospital, como parte del procedimiento, y luego puesto a disposición de Fiscalía de Tercer Turno (a cargo del doctor Motta) donde se le tomó declaración en compañía de un abogado de oficio. En la tarde, además, se hizo lo propio con la víctima, y se lo envió a que fuera visto por forense para documentar las heridas sufridas durante el ataque perpetrado en Marote de Raña y Entre Ríos.
Como se informara, el chofer y un acompañante –repartidores de los productos– llegaron a un almacén y vieron a dos sujetos con capuchas e intentando taparse el rostro, que se pararon delante del camión. A los trabajadores les llamó la atención y decidieron que mientras uno bajaba a dejar leche, el otro –que iba del lado del acompañante– se quedara a cuidar la mercadería y el vehículo. En tanto, el conductor entró al comercio, dejó los productos y al retornar fue interceptado por lo delincuentes.
“Dame la plata o te quemo”, fue la frase utilizada, mientras uno le apuntaba con un arma de fuego a la altura del pecho. En el intento por defenderse, fue agredido con dos golpes en la cabeza, efectuados con la culata del arma, que le dejaron un profundo corte, que requirió de sutura, y otro menor en la zona del parietal occipital.
Contando con varias pruebas, Fiscalía resolvió llevar al sujeto ante la Justicia Penal donde se dispuso la formalización y juicio abreviado para D.G.R.R., por “un delito de rapiña especialmente agravado, en concurrencia formal, con un delito de lesiones personales y un delito de tenencia no autorizada de arma de fuego”. El juez le impuso la pena de cuatro años de penitenciaría a cumplirse mediante dos años de prisión efectiva, un año de arresto domiciliario en horas nocturnas, de 21 a 6, y el último año de presentación semanal sin permanencia ante la comisaría de su jurisdicción. Se dispuso además el comiso de una escopeta calibre 9 mm, marca Winchester, modelo 36, y carga incautada al momento de su arresto; remitiéndose a la Dirección Nacional de Policía Científica, Departamento de Balística, para las pericias correspondientes y obtener así los rasgos de identidad para el banco de datos y su posterior envío al Servicio de Material y Armamento para su destrucción.

“PATA DE BOLSA” NO RAPIÑÓ
Ante la multiplicidad de consultas y comentarios, principalmente en la página de Facebook de EL TELEGRAFO, de por qué al delincuente que usó bolsas de nylon para tapar su calzado solo le dieron nueve meses de prisión; una fuente de Fiscalía informó que fue porque el delito cometido no fue rapiña sino hurto. En este caso puntual, calificado como “especialmente agravado”.
La pena fue dispuesta porque se trató de un hurto “y aunque se cubrió con bolsas, el color (rojo) del calzado se traslucía. Era la única prueba que había para vincularlo al hecho. Pero en el caso, no hubo violencia ni amenazas, por lo tanto no se configura como rapiña”, destacó la persona consultada.