Fricasa invierte 1.600.000 dólares en depósito de congelado para mil toneladas, pese a compleja situación de la industria

El Frigorífico Casa Blanca (Fricasa) construye junto a su planta frigorífica un nuevo depósito de congelado, dividido en cinco compartimientos independientes. Cuatro de ellos podrán albergar 233 toneladas en una superficie de 165 metros cuadrados por depósito, en tanto un quinto –una cámara de enfriado– con una capacidad algo inferior, de 117 toneladas, en una superficie de 104 metros cuadrados. La construcción se completa con andenes de carga para camiones refrigerados, una oficina y un área para visitantes. En total, tendrá 50.95 metros de largo.
Esta inversión se ejecuta “porque pensamos a futuro, en el desarrollo de la empresa, que por cierto no escapa a la actual situación compleja por la que pasa toda la industria frigorífica en el país, buena parte de ella en manos de capitales extranjeros”, indicó Eugenio Schneider, presidente de Fricasa. “Ocurre que hay poco ganado disponible, por lo que su precio ha subido mucho. Esto se debe en parte a la exportación sin límite de ganado en pie a Turquía y por el ingreso de carne de Brasil, industria que tiene costos muy inferiores a la uruguaya. Esto se debe a que –al igual que en el mercado argentino– se compra y vende en moneda nacional, en tanto el mercado uruguayo –desde hace muchos años– está dolarizado”, agregó.
Eso ha llevado a que Fricasa exporte alrededor del 70% de su producción, destinando el restante 30% al mercado interno. Esto ha coincidido –en el caso de Paysandú– con la política de expansión de su propia cadena de carnicerías.
“Nuestra realidad, si bien no escapa a la situación general, es algo diferente y es la base de nuestra fortaleza. Tenemos una planta de primer nivel que está certificada por los principales mercados mundiales, no tenemos crédito bancario vigente, mantenemos –y respondemos a ella– la confianza de nuestros productores de ganado y otros rubros de compra, y en varios mercados nuestra carne tiene un precio de compra mayor que los de la región”, agregó, acompañado por Carlos Mauro Fuidio, gerente de Fricasa.
Empero, “como no tenemos plaza en Suiza ni en otro lugar”, como una manera de “tomar recaudos, para evitar inconvenientes a futuro, sí estamos trabajando con el BROU para poder acceder a una línea de crédito. En ese sentido hace un par de semanas fui recibido por el presidente de esa entidad bancaria, Jorge Polgar Pisano”.
“En Chile nuestro precio de venta es mayor al de otros proveedores de ese mercado, aun cuando sí se aprecia un descenso en el volumen que se nos compra. Pero en China mantenemos nuestra venta y nos pagan algo más. Allá nuestra marca es la misma, Fricasa, pero nos conocen como ’58’, que es el número que nos otorga el INAC”, destacó.

El fenómeno Turquía

En los últimos nueve años –incluyendo 2018– Turquía adquirió 1.910.000 cabezas de ganado en pie “distorsionando totalmente el mercado nacional”. En ese país “el negocio es estatal y está subsidiado, por lo que pueden pagar más que a nivel interno. El subsidio estatal está dentro del 20% y 30%. Eso lleva a que el total de novillos que antes estaba disponible, hoy no”.
Si bien en el negocio a nivel general “el Estado no debe participar porque es oferta y demanda, cuando aparecen aspectos que causan tal distorsión como el caso Turquía, sería conveniente establecer una cuota de exportación en pie, porque eso mantendría el mercado interno sin los desniveles que se aprecian”.
En el caso de Fricasa, “que en los últimos quince años logró cifras increíbles de crecimiento, ahora se encuentra junto al resto de la industria frigorífica en una situación compleja, que no se debe a problemas propios sino exógenos. Hay menos ganado para faenar y eso lógicamente aumenta el precio. Es un buen negocio para el productor, pero perjudicial para el resto de la cadena”.
En Fricasa “hemos tenido que tomar la decisión de enviar algunos empleados a seguro de paro, pero porque junio fue el mes de peor faena en los últimos 15 años. Mejoró en julio y esperamos que siga esa tendencia agosto. Para setiembre debería haber mayor oferta, lo que llevará los precios a la baja, incluyendo la carne en mostrador, es decir la que llega al consumidor”.

Fuerte inversión, mejores rendimientos

Aun con una situación que muestra altibajos, Fricasa impulsa una inversión de 1.600.000 dólares para terminar con la dependencia de grandes cámaras frigoríficas adonde se debe depositar la carne esperando el barco que concretará la exportación. “No siempre es así, porque igual semanalmente sacamos unos 7 camiones directamente de planta al puerto, pero cuando hay que ir a cámara, el aumento de costo es importante. Con estos depósitos de congelado ganaremos en fortaleza”.
El edificio en construcción se encuentra al sur de la actual planta, sobre el sector de ingreso y egreso de camiones de carga de los productos terminados.
La construcción del depósito se hará con paneles prefabricados tipo “sandwich”, compuestos por dos chapas de acero pre pintadas al horno que contienen un material aislante térmico de alto rendimiento (poliestireno expandido de alta densidad), en espesores variables de acuerdo a las exigencias de cada sector. El revestimiento del piso en tanto será de hormigón con terminación lustrada sellada, resistente al alto tránsito.
Para evitar pérdidas de frío hace necesaria la construcción de una estructura exterior al edificio, que se conecta con la usina de frío. Esto permitirá además de abastecer los depósitos de congelado, realizar los trabajos de mantenimiento y regulación necesarios, sin interferir en ningún caso con el funcionamiento.
El edificio prevé también la construcción de dos cargaderos a nivel, con rampas de nivelación y pavimento de hormigón armado. El personal que trabajará en el lugar accederá a través de un puente que unirá la planta actual con el nuevo edificio, conectado con el sector de vestuarios y demás servicios. Para inspecciones y visitantes, se contará con vestidores y baños, así como una sala para reuniones.
Los cuatro túneles de congelado estarán provistos por evaporadores de amoníaco con recirculación por bomba. Es un sistema de frío que se coloca exteriormente y se comunica a la cámara por medio de una puerta basculante para lograr una mejor optimización del frío, con lo que se aumentará la calidad del congelado sin descuidar la eficiencia energética.
En la cámara de enfriado se colocará otro equipo de similares aptitudes.
“No escapamos a la realidad de la industria frigorífica en Uruguay, pero tenemos una planta excelente, carne en stock, muy sólidos mercados como Chine y China y –lo que no es menor– un funcionariado comprometido con la buena salud de la empresa. Ellos son los que cuando nos ven tienen palabras de ánimo. Eso es clave en cualquier empresa. Por eso, miramos no solamente la realidad cotidiana, sino que estamos trabajando para en el futuro –desde el año que viene– tengamos mejores herramientas y podamos mejorar los resultados”, concluyó Eugenio Schneider.