La Santina realizó destacado aporte “al mercado”

Se cumplió en la víspera en cabaña La Santina, en el límite de los departamentos de Flores y San José, el cometido de la familia Dalla Mora de “aportar al mercado”. En primer lugar, compartiendo conocimientos, apostando a conferencias sobre biotecnología, mostrando la importancia de multiplicar la genética con los embriones, sobre todo in vitro. Y en la tarde, aportando también su reconocida genética en la “venta a la carta 2019”, a cargo de Victorica y Asociados.
Marcelo Albornoz y Sebastián Albanell hablaron primero de Fertilización in vitro y luego el especialista argentino Lucas Cutaia mostró cómo se ha multiplicado a nivel mundial la IATF. Le puso números, y aseguró que “se hace porque es un gran negocio usarlo”. Mostró muchas cifras de la región, así como de Australia y África donde trabaja y no en las mejores condiciones, pero igual la técnica le dio resultados.
“Lo que nos inquieta, que pensamos es de avanzada, lo compartimos”, afirmó Maxi Dalla Mora. Por eso “tratamos de profundizar sobre las tecnologías reproductivas aplicables en la genética que venimos utilizando, con la idea de compartir los conceptos con las empresas que también utilizamos”.
Lo fundamental, según el principal de La Santina, fue que también pusieron números a los conceptos y se habló sobre la posibilidad del retorno económico. “En producción de embriones, el destaque fue por ejemplo Kika, de los valores máximos en Uruguay en forma histórica, con 64 hijos inscriptos, una vaca de 4 años”.
Una vaca puede producir, con tecnología, 24 embriones, al 50% de preñez son 12 crías por año, a valor ternero de destete de 200 kilos a valores de hoy son 500 dólares, arroja un resultado de U$S 12.000 por año de ternero a valor carne. Agregándole el valor de la genética es mucho más.
VENTA A LA CARTA
Tras el clásico almuerzo, se concretó otros de los sucesos de La Santina: la venta “a la carta”. Como cada año se dio un desfile de la genética de punta de la cabaña de Agrofin SA, preinscriptos para el Prado. A cargo de Victorica y Asociados. Se vendió todo, en la modalidad de compartir el 50% en una apuesta muy grande de la cabaña de estar asociados con distintos criadores.
“Entre el barro, tras la lluvia de los últimos días, íbamos sacando los lotes muy despacio, explicándolos bien, para que todos los pudieran apreciar. Y se vendió todo en 45 minutos”, dijo Dalla Mora. Eso, agregó, “me genera la sensación que el cliente viene a buscar algo muy puntual, un producto destacado”.
Se vendieron los 10 productos (al 50% cada uno), a un promedio de U$S 7.430, con máximo de U$S 14.640 y mínimo de U$S 3.600. El mayor destaque fue por una ternera, el RP 578, Euro en Widespread, hermana de la Gran Campeona de Durazno 2018, adquirida en U$S 14.640 (7.320 el 50%), por la firma “República Ganadera”, de Artigas. Además, se vendió una en U$S 12.480 (6.240 el 50%), por una Líder en madre Zorzal.
Otro destaque fueron los U$S 12.000 (6.000 el 50%), por otra ternera, una Serrucho x Kika, adquirida por Frigorífico Modelo, La Rubeta y Pablo Niell.
Al final mostraron 6 combinaciones posibles de embriones, con las donantes en pista y se elegía, hicieron máximo de U$S 12.000 (compró “San Francisco”), mínimo de 4.800 y un promedio de U$S 7.640.
“Estuvo muy bien, vinieron compradores de distintas zonas, tradicionales y nuevos criadores, y también de Argentina”, aseguró Ignacio Victorica Sáenz.
Por su parte, Maxi Dalla Mora consideró que “fue el mejor de los tres remates”. Dijo que si bien no hubo valores extremos de individuos como en otros años, “me dejó conforme la avidez, y la demostración que venían a buscar productos particulares que solo se consiguen acá, y eso gratifica”.
Porque aclaró que “no es solo el resultado económico. Vendemos lo mejor que tenemos y luego nos han acompañado los premios que con gusto compartimos con otros cabañeros”.
Al final de la jornada, Gianni Dalla Mora dejó un lugar para la expectativa, anunciando que en el futuro cercano La Santina “no sólo buscará lograr valores por producción real, sino cuantificar la posibilidad de vender embriones al mundo”.