Zubía inició gira por una banca en el Senado y fue crítico al decir que la Policía “está atada”

Gustavo Zubía, junto a sus compañeros Artigas González, Noemí Oczkowski y Rafael Alonso, fueron recibidos por el director de EL TELEGRAFO.

Encabezando la Lista 9007 del Partido Colorado, el exfiscal Gustavo Zubía llegó a Paysandú y mantuvo una nutrida agenda que incluyó una charla abierta sobre inseguridad. Tras su pasaje por el Partido de la Gente, Zubía –que es muy crítico con la forma en que el Gobierno encara los problemas de seguridad– continúa su vida política dentro del Partido Colorado, con una agrupación en plena formación. Según sus expresiones, se acordó para evitar inconvenientes con los sectores más tradicionales del Partido Colorado, teniendo en cuenta las diferencias que mantiene con agrupaciones mayoritarias.
En la ocasión, fue recibido por el director de EL TELEGRAFO, Alberto Baccaro, a quien hizo entrega de un paño de piso con la inscripción “Limpiemos el delito. Limpiemos corrupción. Limpiemos ineficiencia. Zubía al Parlamento”. El presente tiene relación –explicó el candidato– con un entredicho que mantuvo con el panelista de Esta Boca es Mía, Alfredo García, que había expresado que el Pabellón nacional era solo “un trapo”.
“Pensamos en que, así como le entregué (a García) un trapo para que se limpie la boca antes de hablar del pabellón, nos podía identificar. Vamos a comprar trapos de piso para limpiar este país”, comentó Zubía. La consigna, agregó un allegado que lo acompañaba, es que “conocemos el paño”. La visita fue junto a los compañeros políticos Artigas González, Noemí Oczkowski y Rafael Alonso.

CANDIDATO A SENADOR

En tal sentido, el doctor González expresó que Zubía está trabajando para ser candidato al Senado. “Mucha gente que estaba con Pedro Bordaberry, dado que no lo dejaron ser candidato; primero por la actitud de Zubía que fue el único que lo defendió, lo ensalzó en la convención del Partido; y por las cosas en común que tienen como abogados y en defensa de la seguridad y los derechos. Con la anuencia de Pedro, porque nos ha manifestado que le demos para adelante (a Zubía) es que estamos en este camino”.
Si hubiera estado Pedro, seguramente que a Gustavo le hubiera sido difícil encarar esta idea de ser el candidato al Senado por una manifestación nacional en este perfil. Pero creo que el Partido necesita una tercera fórmula que habilite las respuestas a quienes no se sientan integrados en ninguno de los dos sectores que hoy quedaron en carrera, la 15 y el de Talvi”.
Por encima de las posturas técnicas necesarias, “hay mucha parte política en todo esto”. “Hay gente que necesita sentirse identificada con su candidato, alguien que va a continuar, que tiene una posición clara y definida que permite tener otros sectores, enraizados en los principios comunes y permitan tener el deseo de participar y militar por un sector”, dijo González.
“Lo que estamos trabajando con Gustavo, en todos los departamentos, nos ha brindado muy buena receptividad en dirigentes y en lo más importante, que es el elector. Porque el dirigente a veces tiene objetivos personales, no todos piensan más allá, y por eso creo que la salida de Gustavo está siendo positiva. También lo es para el Parlamento porque nosotros tenemos que tener gente que sepa”, sostuvo.

OLOR A ENTIERRO

“El que no sabe habla en términos generales de ‘vamos a hacer…’, uno que estuvo 40 años en el negocio (como fiscal) algo sabe. Las medidas que propongo, que son técnicas, tienen cuatro patas: Policía, Fiscalía y Juzgados, Legislación y la cuarta que es Otros e incluye cárceles y menores infractores. Por ejemplo, hoy a las 4 de la mañana usted llama a la Policía porque tiene frente a su casa un automóvil negro con cinco personas encapuchadas, que entran y sacan bultos de un lugar, y la respuesta que obtendrá será ‘¿usted vio que se cometiera un delito? La respuesta será: ‘no, no vi, pero es inminente que sea así’. La Policía le dirá que no puede hacer nada. Esto porque la ley se transformó en que solamente cuando está dada la comisión del delito, cuando uno ve al hombre ya corriendo en la calle con una pistola al aire, ahí es cuando puede intervenir la Policía. Entonces estamos con que el médico solo puede intervenir cuando la persona está con la lengua afuera, verde, y a punto de morir ¿Y la prevención?”, dijo el exfiscal.
“Que un jefe de Policía dé un paso más –dado que se le comentó respecto a cómo actúan en Paysandú– y decida apostar a ser un poquito más represivo, hasta la fuerza política de gobierno que ya olfateó el olor a entierro que se viene por su inercia en el área de seguridad, hay una tolerancia enorme; pero por fuera de las normas jurídicas. Hoy la Policía solo puede hacer registros personales si, como prevé el artículo 44 de la ley 18.315, hay delito flagrante. Si un jefe dispone la detención de personas y determinadas medidas bajo su responsabilidad, puede no tener problemas o tener una enorme cantidad de problemas el día que detenga a una persona con contactos políticos”, indicó.
La Policía (como institución), dijo, recibe órdenes netamente políticas “como por ejemplo del sociólogo Leal”. “¿Qué es Leal? El megaoperativo Mirador es de un sociólogo. Podríamos poner un siquiatra también a dirigir los operativos policiales. Entonces hay actuación política. La Policía tiene las manos atadas”. Si por casualidad abaten a un delincuente y no actuó de forma correcta, ya no se sanciona, “porque Leal tiene que hacer méritos para un Gobierno en que se está cayendo a pedazos la seguridad”, manifestó.
Sobre el jefe de Policía, Luis Mendoza, que sí implementa el procedimiento de identificación, Zubía dijo que es “un tipo que se la juega y al que, además de darle la mano, le doy un abrazo”. Durante la charla no escatimó en decir que a su entender los fiscales del país están con “el agua al cuello” y que nunca en los años que tiene la Fiscalía de la Nación se habían dado situaciones como las actuales de paros, movilizaciones y hasta el fallecimiento de una fiscal “cuyas últimas palabras fueron ‘Estoy cansada, no doy más’”, mencionó el candidato a senador.