Los pedagogos uruguayos en la Semana de la Educación Superior en Paysandú

Desde que fuimos invitadas a integrar la Comisión Coordinadora de la Semana de la Educación Superior, sentimos que en la conjunción de estas dos instituciones, aniversarios y eventos, había más que voluntades de hacer algo en conjunto. El Uruguay cuenta con una pléyade de pedagogos que, de manera más o menos visible, han ido vertebrando los aconteceres de la educación nacional. Esta es una ocasión óptima para convocarlos, para traerlos al presente y entender que, en esos procesos, fueron entramando las ideas más caras que hoy se expresan en el Congreso Académico del Instituto de Formación Docente y en el Encuentro de Asesorías Pedagógicas Universitarias de la UdelaR.
Varela ya planteaba la concepción de una educación para todos, en el marco de la democracia y, por tanto, del reconocimiento de iguales derechos:
“La idea de educar al pueblo, haciendo que la educación alcance a todos los miembros de la comunidad sin distinción de clases ni de posición, de nombres ni de fortunas, es una idea esencialmente democrática, ya que presupone la igualdad originaria del hombre y que, si no explícita, implícitamente revela la tendencia de reconocerle también los mismos derechos”.
José Pedro Varela (1845-1879). Poeta, periodista, conferencista. Sus viajes por Europa y Estados Unidos impulsan la fundación de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular. En 1876 es designado para integrar la comisión de Instrucción Pública y un año después se aprueba la Ley de Educación Común.
Pedro Figari establece un vínculo estrecho entre educación, trabajo y actitud, para el beneficio personal y social: “Debe enseñarse a trabajar para formar hombres aptos, independientes, animosos a la vez que ponderados, capaces de producir con provecho propio y social”.
Pedro Figari (1861-1938). Abogado, designado Defensor de Pobres en lo Civil y en lo Criminal; promovió la ley de abolición de la pena de muerte. Vinculado al Ateneo de Montevideo, en 1903 lo preside. En 1910 presenta un proyecto para la Dirección de la Escuela Nacional de Artes y Oficios (ENAO) y asume como Director interino en 1910.
Ya hace un tiempo que Vaz Ferreira instala una provocación que se presenta en cada época y es la de la buena enseñanza: “No hay más que un modo de enseñar bien cada clase de conocimientos. No enseñar de ese modo es enseñar mal (…) La buena enseñanza consiste en adaptar todos los procedimientos del profesor y del alumno a las leyes naturales de las aptitudes cognoscitivas del que estudia”.
Carlos Vaz Ferreira (1872-1958). Abogado, Profesor de Filosofía y Decano de Universidad de Montevideo, miembro del Consejo Directivo de Instrucción Primaria. Maestro de Conferencia de la Universidad de Montevideo. Rector de la Universidad en tres períodos. Impulsó la creación de la Facultad de Humanidades y Ciencias en 1946.
Antonio Grompone refiere a la enseñanza superior como aquella que forma profesores responsables y actores culturales activos: “Se organiza una enseñanza superior donde se trata de formar profesores y no discípulos y que estos profesores han de ser elementos activos culturalmente en el ambiente en el que han de actuar”.
Antonio Grompone (1893-1965). Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, Profesor Catedrático de Filosofía del Derecho en la Facultad de Derecho. Tuvo actuación dentro de los distintos ámbitos de la enseñanza. En 1949 elevó al Consejo de Enseñanza Secundaria un proyecto para la creación de un Instituto de Profesores, futuro Instituto de Profesores Artigas, en el que se desempeñó como Director de 1950 al 56.
A propósito de la vocación, Clemente Estable la trae al encuentro en la conjunción inevitable con la pasión, con el amor: “Toda vocación comprende una aptitud; pero toda aptitud no implica vocación: la vocación es la aptitud más la pasión; es la aptitud con un halo de amor”.
Clemente Estable (1894-1976). Maestro. Autodidacta, completó su formación universitaria con cursos extracurriculares en la Facultad de Medicina; obtuvo una Beca para estudiar en Madrid junto al Premio Nóbel, Santiago Ramón y Cajal. Sus aportes como pedagogo, científico, filósofo marcaron la historia del pensamiento del Uruguay.
Profundiza Reyna Reyes en que el derecho a la educación es inherente al estado democrático: “Cuando la democracia política se transforma en democracia social, ese derecho a educar, de origen tan complejo y diverso, se enfrenta al derecho a la educación, elemento esencial del Estado democrático”.
Reyna Reyes (1904-1993). Docente, ingresó por Concurso a la Cátedra de Pedagogía de los Institutos Normales y del Instituto Magisterial Superior (IMS). Educadora del Instituto Nacional del Menor (INAME), contribuyó a la fundación del Ateneo.
Jesualdo Sosa plantea, en libro que se acaba de reeditar, que el conocimiento está entrañablemente ligado a la expresión creadora del niño: “El conocer, estaba al servicio de la expresión, necesidad biopsíquica del niño, tan impostergable como el sueño o el alimento, éste fue nuestro mejor y más exitoso camino. En ese sentido, la escuela nunca dejó de interesar al niño, y el niño de interesar a la escuela”.
Jesualdo Sosa (1905-1982). Maestro, conferencista y periodista, escribió en los diarios “La Razón” y “El Telégrafo”. Dio cursos en diversos países de América, Europa, Asia y África. Entre 1928 y 1935 realizó la experiencia en Canteras del Riachuelo, Colonia.
En las imágenes de la mesa y el banco, Julio Castro materializa dos formas de comunicación en torno a lo educativo: “Los partidarios de la mesa quieren facilitar la comunicabilidad, la interactividad y la colaboración entre los alumnos. Dos criterios distintos imponen a su vez, dos situaciones distintas; los del banco, desde su punto de vista, están en lo cierto, porque buscan el aislamiento, los de la mesa, quieren, en cambio, lograr la comunicabilidad”.
Julio Castro (1908-1977). Maestro de Primaria, Director de escuela, Inspector, Profesor de Pedagogía y Filosofía de la Educación, asesor en proyectos realizados en cooperación con UNESCO. Secuestrado y desaparecido por la dictadura militar en 1977, sus restos fueron hallados en 2011 en el Batallón 14.
Miguel Soler, permanece activamente entre nosotros, piensa y produce; viene ahora y nos acerca una definición de educador y un llamado a los estudiantes que se están formando para serlo: “Ser educador, es realmente un compromiso simultáneo entre la realidad cargada de problemas y un ideal poblado de esperanzas”.
“A quienes hoy están estudiando me permito decirles: no se conformen con aprobar sus pensados exámenes ni con conquistar sus codiciados y merecidos títulos. No ahoguen sus dudas en cualquiera de las formas del éxito, movilícense en busca de respuestas, piensen en cómo poner los saberes adquiridos a disposición de un país que los necesita, desesperadamente… No se culpabilicen, pero eviten caer en las tentaciones de una sociedad planetaria que nos necesita enajenados, competitivos, egoístas, buenos consumidores , y sobre todo, distraídos”.
Nace el 10 de abril de 1922 en Barcelona, España. En 1926, con 4 años de edad emigra a Uruguay, se castellaniza en la Escuela Pública Primaria N° 24 de Montevideo. En 1939 se gradúa de maestro. De 1943 a 1961 ejerce en zonas rurales. En 1944-1945 participa en el primer Congreso Nacional sobre escuelas rurales.
En 1953 recibe una beca y realiza estudios como Especialista en Educación Fundamental, Patzcuaro, México. Entre los años 1954 y 1961 lleva a cabo la realización del Primer Núcleo Experimental Escolar en la zona de la Mina, Cerro Largo. A partir de 1961 trabajó como especialista en educación rural y de adultos para la Unesco. Del 2005 al 2007 fue asesor honorario del Codicen. Comisión Coordinadora de la Semana de la Educación Superior