Si se pretende reducir la edad del primer entore, el cruzamiento con Senepol es una buena herramienta

Muy buena presencia de productores y técnicos en la jornada de campo en El Cerro.

En la jornada genética realizada en el establecimiento “El Cerro”, el ingeniero agrónomo Alvaro Simeone, investigador de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, y asesor de la citada cabaña, sintetizó que “si queremos reducir la edad del primer entore, el cruzamiento con Senepol es una buena herramienta genética para contribuir positivamente a eso”.
Para el profesional, el enfoque de la Sociedad Uruguaya de Criadores de Senepol “es interesante. Cuando se ingresa una raza nueva, no es dársela a los productores y después ver que da. Sino primero ver lo que da, y después brindársela a los productores”.
Ese proceso de ver lo que da primero, “está basado en experiencias que tienen diseño estadístico, un procesamiento, se publican los materiales por parte de la sociedad de criadores y se analizan, presentándose en la actividad los últimos trabajos realizados”.
Simeone recordó que “habíamos hecho un trabajo sobre engorde de novillos en verano, con muy buenos resultados, y ahora hicimos la parte de pubertad en hembras, para complementar la fase de engorde, con la fase de cría”. Tras este paso, se decidió trabajar en la investigación de la precocidad sexual en hembras.
“Cuando hicimos ese trabajo este año, tomamos 50 hembras cruza Senepol por Angus, y la comparamos con Angus puras, y vimos la ganancia de peso”.
En ganancia de peso, “no hubo diferencias” explica el investigador, “pero a partir de que están pesando 230 kilos y estaban cerca del indicador zootécnico que es 9 veces el peso de nacimiento, que es cuando aparece la pubertad en la hembra bovina, empezamos a levantar celos diariamente. Y una vez por semana hacíamos actividad ovárica para ver las que habían entrado en la pubertad, corroborado la detección de celos por apreciación visual”.
Se observó que el 30 de agosto, “que es cuando cerramos esa experiencia, el 65% de las vaquillonas cruzas Senepol por Angus, ya habían entrado en pubertad, versus el 45% de las Angus que habían entrado en pubertad. Hubo 20 puntos porcentuales más de preocidad sexual”, acotó.

ESTACIONAR PARICIÓN
En El Cerro se pretende estacionar la parición, “porque no estamos preocupados por el estrés calórico, ya que la raza es resistente de por sí, entonces queremos que se sirvan en diciembre, enero y febrero, para que paran en setiembre, octubre o noviembre, de manera tal de agarrar el pico de producción de forraje con la lactancia”, dijo Simeone.
Entiende que si “la entoramos antes, van a parir en invierno, y la experiencia que vamos a monitorear ahora es que va a servirse en diciembre, y cuando paran sus terneros en la primavera, vamos a ver la repetición de crías, el porcentaje de parición de esa vaca primípara. Vamos a medir la producción de leche y compararemos la cruza con la raza pura”.

PRIMERA EXPERIENCIA
En la primera experiencia realizada en la investigación de la raza Senepol, Simeone estableció que se utilizaron 400 vacas Angus negras, de las cuales 200 se entoraron con Senepol, y 200 con Angus, arriba de Angus, “comparando el efecto de cruzamiento en relación a la raza británica pura”.
“Vimos que la ganancia de peso de los animales cruzas en otoño-invierno, no tienen ninguna diferencia con las británicas puras. Cuando las pusimos a engordar en primavera-verano en el corral, sin sombra y condiciones de estrés calórico, ahí si, la ganancia de las cruzas con Senepol fue mayor, y el consumo fue menor, por lo tanto la conversión, la cantidad de kilos de materia seca de alimentos para depositar un kilo de peso vivo, fue mejor, porque precisaban menos comida”.
Agregó que después “lo seguimos hasta el rendimiento de carcasa, y tampoco hubo diferencias en conformación ni terminación y rendimiento de cuarta balanza. Lo seguimos hasta el desosado, y no hubo diferencias ni en el corte pistola, ni en el lomo, ni en la colita, ni en la tapa de cuadril”.
La conclusión de la primera experiencia fue que el Senepol “tiene mejor performance en el verano, económicamente es mejor porque convirtieron 8 a 1, en lugar de 9 a 1, que habían convertido las británicas, y no afectó la calidad de carnes”.
Y afirmó que si no afectó la carne, que “para Uruguay es importante porque tenemos acceso a los mercados más exigentes, es perfecto, además de mejorar la performance de verano, que era un problema que teníamos bien detectado”.

Alvaro Simeone y técnicos que trabajan en la investigación, brindaron datos de la eficiencia del Senepol.