Wanderers y Rampla, un empate clásico con sabor a poco

Wanderers y Rampla empataron 1 a 1 en el clásico de barrio jugado ante poco público en el Complejo Collares, enmarcado en la última fecha del Apertura del fútbol sanducero de Primera División. Más allá del poco fútbol que mostraron a lo largo de los 90 minutos, se mostró mejor en el comienzo el bohemio, que a los 9 minutos tuvo a disposición un penal que malogró Federico Larrosa, rematando alto y afuera. De ahí en más creció el picapiedra, que se adueñó de la mitad de la cancha y pudo llegar con peligro en varias ocasiones.
Así fue como a los 34’ el árbitro cobró penal a favor de Rampla, que convirtió Telis para poner a su equipo arriba en el tanteador. El autor del gol sería expulsado en el complemento. El segundo tiempo no tuvo variantes en cuanto al trámite. El partido no salió de entreverado, cortado y sobre todo muy conversado, con un árbitro que se mostró inseguro y que dejó jugar fuerte. Wanderers intentaba, llegaba y buscaba el empate, pero de forma desprolija. El partido se iba, y el árbitro anunció que descontaría seis minutos de juego.
Y se sucedieron dos incidencias en cuestión de pocos minutos. Primero, al momento de que Rampla realizara una variante el jugador que dejaba el terreno, Silva, recibió la segunda amarilla, pero Balderramos no le mostró la roja.
La segunda fue el gol. Se iba el último minuto cuando Wanderers tenía a favor un tiro de esquina. Los bohemios se fueron todos al área rival en búsqueda del empate, incluyendo al arquero Brum, que terminó siendo el salvador de su equipo, al conectar la pelota con un cabezazo que la mandó a las redes del arco del picapiedra.
Y la tercera llegó cuando terminó un partido caliente, con muchas protestas adentro y afuera de la cancha. La terna arbitral se retiraba a vestuarios, cuando desde el sector en el que se ubicaban hinchas ramplenses se arrojó a los colegiados piedras y un casco, lo que seguramente será denunciado por el juez del encuentro. MSC