La Justicia dispuso formalizar a un hombre de 26 años al comprobarse su responsabilidad en al menos dos hurtos perpetrados en fincas de la zona norte. En tanto, hubo otros dos casos en que los denunciantes aseguraron haber visto a “El Monito” en acción, pero no pudieron comprobarse.
De acuerdo a lo informado por Jefatura, el viernes en la tarde, una persona dio cuenta al 911 que un hombre, conocido en la zona como “El Monito” –poseedor de antecedentes penales– había ingresado a unas fincas de las inmediaciones de Dr. Roldán y Purificación. Agregó que se retiró a pie por calle Cerrito y estaba cerca de Instrucciones del Año XIII. Al arribar personal del Grupo de Respuesta Táctica, que estaba patrullando en la zona, avistaron al sujeto, que se dio a la fuga corriendo. En tanto, a media cuadra, tomó una piedra de la calle y se la lanzó hacia un policía que resultó ileso.
Fue detenido y conducido al servicio de urgencias del hospital a fin de cumplir con el examen de rutina, previo a alojarlo en una dependencia policial.
En tanto, se estableció que Miguel Alejandro Silva Miranda no sería ajeno a otros dos hurtos denunciados, uno de ellos cometido el 23 de setiembre en un local ubicado en las cercanías a donde fue detenido.
Desde el comercio, donde causó daños en el vidrio de una ventana de aluminio –de 40 x 60 centímetros–, hurtó una aspiradora industrial.
Por su parte, datos recabados por EL TELEGRAFO permitieron saber que “El Monito”, domiciliado cerca del barrio La Cubetera, había entrado a otra casa cercana a la cancha de Estudiantil desde donde hurtó un equipo de música, bebidas alcohólicas, un juego de póker en una caja de madera, un reloj, una amoladora y un destornillador eléctrico, efectos que estaban en la barbacoa de la familia. No conforme con lo robado, concurrió en una segunda oportunidad y pretendió llevarse una alfombra y otras cosas, pero al ser descubierto por el dueño de casa, trepó el muro perimetral y se fugó. Testigos consignaron además que era habitual verlo con una manta al hombro, la que colocaba sobre los muros a fin de evitar cortarse o engancharse en los tejidos de seguridad.
En conocimiento de Fiscalía, se dispuso que Silva Miranda fuera conducido a la sede penal, donde fue formalizado por la investigación y posteriormente sometido a juicio abreviado, condenado por “dos delitos de hurto en reiteración real”, imponiéndole como pena 5 meses y 15 días de prisión efectiva.
