Daniel Martínez, el candidato kirchnerista

El hecho de que las elecciones presidenciales de Uruguay y Argentina previstas para este año se celebren el mismo día ofrece a los votantes rioplatenses una oportunidad única que seguramente no se repita en ningún país del mundo: de un lado o del otro del río Uruguay, se podrá votar a candidatos que respaldan la política kirchnerista que ha desarrollado Néstor Kirchner y posteriormente su esposa Cristina Fernández. En efecto, en Argentina se podrá votar al candidato Alberto Fernández, candidato del Frente de Todos, mientras que en Uruguay podremos optar por Daniel Martínez, candidato del Frente Amplio.
El apoyo de los dirigentes del Frente Amplio al kirchernismo ha sido claro y constante. Este mismo año la senadora Constanza Moreira, conjuntamente con los diputados frenteamplistas Daniel Caggiani e Ivonne Pasada firmaron una carta de solidaridad con Florencia Kirchner, quien fue procesada en dos causas por lavado de dinero por los negocios de sus dos compañías con los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López. Hasta ahora la hija de los expresidentes argentinos no ha logrado explicar cómo, a los 26 años de edad, era propietaria de 4,6 millones de dólares que estaban guardados en una caja de seguridad en el Banco Galicia de la ciudad de Buenos Aires. Una vez conocidos los resultados de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en Argentina, Constanza Moreira saludó el triunfo kirchnerista desde su cuenta de Twitter con un mensaje contundente: “Felicitamos el triunfo de la fórmula Fernández-Fernández en estas PASO. Será importante consolidar esta victoria en octubre”. Por su parte el diputado comunista Gerardo Nuñez expresó, en esa misma red social, su satisfacción con la victoria de los seguidores de Néstor Kirchner, señalado que “En Argentina una dura derrota del macrismo, se abre paso la esperanza hacia octubre; ojalá todo sirva para que el pueblo argentino no siga pagando la crisis con el ajuste de Macri. Daban por muerto al progresismo, parece que la vida es más porfiada, cuando el de abajo se mueve”. En palabras del periódico “La Diaria” que encabezó una nota publicada el pasado 13 de agosto, “Integrantes del FA festejaron triunfo de Fernández en Argentina”. Sin lugar a dudas ha sido la senadora frenteamplista Constanza Moreira quien mejor ha resumido (y asumido) esa defensa frenteamplista del kirchnerismo al señalar que “Los gobiernos ‘K’ en Argentina han sido probablemente los mejores de los últimos 30 o 40 años”.
Otro de los entusiastas defensores del kircherismo es Gonzalo Civila, Secretario General del Partido Socialista (al cual pertenece Daniel Martínez) quien ha destacado, en un reportaje brindado al semanario “Voces” que lo que ha logrado Cristina “en términos de movilización de la juventud en Argentina es brutal. Y eso es porque tiene una fuerza expresiva y una capacidad de transmitir sentido, que nos hace falta a nosotros”.
En una crónica publicada en el diario argentino “Página 12” se indica, asimismo que “Civila ha estrechado vínculos con militantes de La Cámpora y otras organizaciones del campo popular argentino. De paso por Buenos Aires, donde participó de un acto de campaña en Casa Patria Grande, el joven de 29 años conversó sobre los desafíos de un nuevo gobierno frenteamplista, la relación de Uruguay con Argentina, la ley de medios versión oriental y el lento avance de la Justicia en las causas de derechos humanos”. Como señalara en su momento la vicepresidenta Lucía Topolanski, “Yo tengo una sana envidia por La Cámpora. Es una agrupación que siempre que el gobierno la necesitó, estuvo ahí al pie del cañón”. En esa ocasión, Topolanski apoyó la carrera política de Máximo Kircher sosteniendo que le ve “un horizonte interesante como político. Yo no me lo olvido. Vi el discurso que hizo en el estadio el año pasado y me impresionó, me llamó la atención su serenidad, la profundidad del pensamiento. Y había silencio en el estadio, el público estaba compenetrado. Tendrá cosas del padre y de la madre, pero es distinto Máximo”.
El resultado favorable que obtuvo el kirchnerismo en las elecciones PASO llevadas a cabo recientemente en Argentina fue apoyado también por el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista del Uruguay, el cual emitió el pasado 13 de agosto un comunicado en el cual se saludó “el contundente triunfo obtenido por las fuerzas que representan la alternativa al modelo neoliberal en curso”, lo que deja en claro el compromiso del Frente Amplio con el kirchnerismo. La reciente participación de José Mujica en un acto celebrado en el Colegio Nacional de Buenos Aires junto a Alberto Fernández no hace más que confirmar la comunidad de coincidencias ideológicas y objetivos políticos entre el Frente Amplio y el kirchnerismo. Las distintas causas penales por corrupción actualmente en trámite contra las principales figuras del kirchnerismo dejan en claro la importancia que Uruguay ha tenido para el lavado de dinero proveniente de dineros ilícitos originados no solo en Argentina sino también en Venezuela, otro de los países fundamentales del progresismo latinoamericano. Refiriéndose al sonado caso del “valijero” venezolano, el propio Alberto Fernández señaló que “lo único que está probado es que Antonini Wilson vino con dinero, que al día siguiente viajaba a Uruguay, que había alrededor de ochos viajes previos donde Antonini Wilson hacía lo mismo y yo tengo la certeza de que la plata de la corrupción venezolana iba a ser depositada a Uruguay que por entonces era lo más parecido a un paraíso fiscal”.
Mediante el uso de cuentas en bancos locales, la compra de inmuebles o la utilización de sociedades anónimas uruguayas o incluso el traslado de dinero en efectivo en valijas a través de embarcaciones o avionetas, las figuras del kirchnerismo y sus colaboradores han utilizado a Uruguay como su “patio trasero” donde lavar el dinero de la corrupción. Teniendo en cuenta estos antecedentes, llama la atención el marcado interés que las figuras kirchneristas tienen en el resultado de las elecciones presidenciales que próximamente se celebrarán en nuestro país.
Como si todo esto fuera poco, el apoyo de Daniel Martínez al kirchnerismo quedó nuevamente de manifiesto en las reuniones que celebró con Alberto Fernández tanto en Montevideo como en Buenos Aires. Durante su estadía en la capital argentina Martínez destacó, refiriéndose a Uruguay y Argentina, que “tenemos una oportunidad para entre ambos desarrollarnos como una nación y dentro del Mercosur”. Seguramente el subconsciente le jugó una mala pasada al candidato frenteamplista y por eso hizo referencia a la posibilidad de fundir a uruguayos y argentinos en una sola nación.
Lo cierto es que la fascinación que el kirchnerismo genera en Daniel Martínez y en todo el Frente Amplio deja en claro que, en caso de ser electo presidente el próximo domingo, su solidaridad partidaria e ideológica con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner estará por encima del deber de defender los intereses de los uruguayos.