El consumo de electricidad aumentó un 30 por ciento en los últimos 10 años

La generación hidroeléctrica aún aporta al menos un 50% de toda la energía eléctrica del país.

El consumo de energía eléctrica por habitante aumentó un 30 por ciento en los últimos diez años, según el Balance Energético Nacional (BEN) realizado por la Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería. Este resumen estadístico de la realidad energética del Uruguay, que fue publicado por SEG Ingeniería, establece que entre 2008 y 2018 los uruguayos consumimos un 30% más de energía eléctrica, pasando de 2.490 kilovatios/hora (kwh) por habitante, a 3.235 kwh, algo más de la media mundial.

EL DETALLE DE CONSUMO POR AÑO

Durante los ocho años que van desde el año 2008 al 2016, el consumo de electricidad per cápita (kWh/hab) de Uruguay se expandió un 28%, creciendo constantemente año a año, pasando de 2.490 a 3.193 kWh/hab. Durante ese período de expansión, la tasa media de variación interanual registrada fue 3,2%, siendo el último año de ese lapso el que mostró la mayor variación interanual, con un aumento del 5,1%. Sin embargo, al haberse registrado temperaturas moderadas durante el invierno de 2017 (entre otras causas), la demanda de electricidad cayó y contrajo al indicador hasta los 3.109 kWh/hab, registrando una variación negativa de 2,6 puntos. Los datos preliminares del BEN en este indicador parecen mostrar un rebote que, para el año 2018, llevaría al indicador al mayor valor en la historia con 3.235 kWh/hab, registrando un incremento anual del 4%.
Este crecimiento está acorde a lo que pasa en otros países, ya que según datos del Banco Mundial, entre 1971 y 2014 la demanda eléctrica per cápita mundial creció 161%, pasando de 1.200 a 3.131 kWh/hab, registrando tasas anuales de variación positivas en 38 de los 43 años de la serie.

AGUA, AIRE Y BIOMASA COMO FUENTES

Otro aspecto a destacar del BEN 2018 es la consolidación de la generación eléctrica renovable. La matriz de generación eléctrica del Uruguay tiene desde hace muchos años una fuerte presencia de energía renovable proveniente de sus ríos. La generación de hidroenergía comienza a gran escala en el país con la construcción de la represa de Rincón del Bonete a fines de la década de 1930, incorporándose hasta principios de los ochenta dos nuevas centrales sobre el río Negro y Salto Grande, sobre el río Uruguay. Con una potencia instalada de 1.538 MW, la hidroelectricidad ha sido la mayor fuente de energía renovable, aportando desde 1981 el 78% de la generación eléctrica total. No obstante, la oferta de esta fuente a lo largo de los años ha fluctuado, del 51% en años secos al 99% en años húmedos. Así, hasta la incorporación de otras fuentes renovables no tradicionales, caídas en la generación hidráulica implicaban aumentos de la generación térmica en base a combustibles fósiles no autóctonos. Este comportamiento de la oferta se observa en el período 2008-2013 donde la generación renovable, que en su mayoría es hidroeléctrica, varió entre 61% y 89%, promediando el 74% de la matriz en el período.

EN 2018 EL 97% FUE ENERGÍA RENOVABL

Oscilando entre 93% y 98%, a partir de 2014 la generación renovable promedia el 96% de la generación eléctrica total de Uruguay. Esto ocurre a partir de la fuerte incorporación de fuentes renovables no tradicionales. En primer lugar, el sorprendente desarrollo de la energía eólica cuya potencia se multiplicó por 24 en un período de cuatro años, pasando de 59 a 1.511 MW entre 2013 y 2017. En segundo lugar, el incremento de la generación de centrales térmicas a biomasa, cuya potencia instalada pasa en 2014 de 244 hasta los actuales 414 MW (incluyendo la autoproducción de las plantas de celulosa). Por último, las granjas solares, cuya incorporación a partir de 2015 alcanzó los 248 MW y representa actualmente el 5% de la potencia instalada total.
En 2018 la matriz eléctrica fue 97% renovable y, según los datos del BEN, con una generación hidráulica que alcanzó los 6.556 GWh, superada por la sumatoria de la generación eólica, a biomasa y solar que llegó a los 7.678 GWh. De esta manera, el 2018 registra el hito de ser primer año en el cual la generación renovable no convencional supera a la hidráulica, señalando la menor exposición de la oferta de electricidad a los vaivenes hidráulicos y confirmando la consolidación de las energías renovables no tradicionales en Uruguay.

LA SUMA DE TODAS LAS ENERGÍAS

El Balance Energético Nacional de la Dirección Nacional de Energía, confirma que la industria es el sector de mayor consumo, representando el 43% del consumo final energético del Uruguay (consumo final energético incluye todas las fuentes de energía, o sea electricidad, combustibles, leña, gas, etcétera).
El sector transporte, que perdió peso relativo en relación al año anterior, continúa como el segundo sector de más consumo con el 27%. En tercer lugar y aumentando su valor relativo en relación a 2017 se encuentra el sector residencial, que representa el 18% del consumo energético.
En cuarto lugar, con el 7% del total se encuentra el sector “comercial, servicios y sector público” y, finalmente en el quinto lugar, está el sector “agro, pesca y minería” con el 5% del consumo final energético.