La devaluación que ha procesado la moneda brasileña en los últimos meses ha vuelto más atractivo viajar hacia Brasil. Esas cuentas están sacando los hermanos argentinos, al menos de acuerdo a un informe que ha publicado tn.com.ar.
Los pasajes al exterior, y en particular a Brasil, fueron ya “las estrellas del último Cyber Monday” en Argentina, lo que da la pauta que la intención de viajar en el vecino país permanece a pesar de los magros resultados económicos y el impacto que han tenido en la sociedad los ajustes tarifarios y la inflación. No obstante quien vaya a salir hará rendir sus pesos de la mejor forma. Por ello se especula que la devaluación del real a sus valores mínimos históricos, “terminará de coronar una oferta de vacaciones para los miles de argentinos que, cada año, visitan el país vecino”.
La publicación señala que “en las últimas dos semanas, el dólar trepó 5 por ciento respecto al real, que llegó a los menores valores desde su creación, en 1994. El dólar se cambia por 4,20 reales, un precio nunca antes registrado. En momentos en que la cotización oficial de la divisa en la Argentina está planchada en $62,50 –el precio del Banco Nación–, valor al que se accede sin cupo al pagar con tarjeta de crédito cualquier consumo en el exterior”.
Sumado a ello menciona que “los vuelos a Brasil se abarataron por la mayor oferta, con líneas aéreas low cost que se sumaron a la operación en los últimos años”.
HOSPEDARSE
El informe argentino traza además una comparación entre los alojamientos en la costa atlántica (de su país) y algunos de los destinos norteños. “En temporada alta una semana en Buzios en un departamento para cuatro personas, por ejemplo, puede costar un promedio de 60 dólares por noche, según surge de una búsqueda rápida en Airbnb. La misma semana en Pinamar (Argentina) promedia entre 80 y 90 dólares por noche en el mismo buscador”. Agrega que el costo de vida en Brasil no es tan sensible a la evolución del dólar como en la Argentina. “Un almuerzo en un restaurante barato ronda los 20 reales por persona (menos de 200 pesos uruguayos al cambio actual)”.
Así, “un menú de comidas rápidas tiene precios similares (24,9 reales allí, $250 uruguayos). Una botella de agua mineral de 1,5 litros se vende a 2,92 reales (unos 30 pesos uruguayos)”, refiere la página.