El Centro Siempre de Jardines del Hipódromo, surgido por un acuerdo entre la Intendencia de Paysandú, el Sistema Nacional de Cuidados, el INAU y Fucvam, se encuentra en receso veraniego, pero un equipo solidario lleva adelante una experiencia inédita en Paysandú.
El centro educativo atiende a unos 45 niños de entre 45 días y 3 años y a 18 entre, 4 y 12 años, hijos de madres y padres que estudian o trabajan. La población objetivo proviene de un contexto de vulnerabilidad ya detectado por el Mides, cuyos técnicos encontraron en las familias, “dificultades importantes para resolver lo relativo a las comidas de los niños”, en tanto “presentan limitaciones severas para proveer a sus hijos de alimentos adecuados”.
El equipo a cargo del centro resolvió la continuidad de la alimentación en una planta física que contara con los dispositivos necesarios para la elaboración. Con la propuesta presentada a la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) que lleva adelante la labor solidaria junto a la Asociación de Funcionarios de Salud Pública de Paysandú (Affsp) puso a disposición su centro educativo, ubicado en Zorrilla de San Martín y Benito Chain, donde cuentan con un horno manejado por la cooperativa de trabajo “Los kapos del sabor”, surgida a partir de un curso de capacitación en gastronomía.
“Fue una necesidad planteada a partir de las licencias reglamentarias de los docentes del centro Siempre. Las estadísticas que nos brindó la directora del centro, Alejandra del Valle, nos impulsaron a continuar con la alimentación de esas familias y los niños que asisten allí”, dijo a EL TELEGRAFO, el dirigente de la FOEB, Luis Dantaz.
Explicó que la elaboración de alimentos en forma diaria, “no es para el total de los niños que asisten, pero sí para algunos que no tenían atendidas sus necesidades básicas y se encuentran dentro de los quintiles con riesgos de alimentación. Eso fue plantea- do a los compañeros de Fucvam que son responsables del acuerdo firmado con la Intendencia y el Ministerio de Desarrollo Social e INAU”.
La cooperativa gastronómica está conformada por diez mujeres jefas de hogar y dos hombres “que cocinan para unas 43 personas diariamente, de lunes a domingo, apoyados por cooperativistas de Fucvam que también concurren a cocinar”, relató.
Dantaz señaló que cumplen con el objetivo “e incluímos a los hijos de la cooperativa de gastronomía, además de otras dos familias que no estaban contempladas. Así totalizamos unas 43 personas y tenemos la alegría de compartir en forma conjunta con todas las organizaciones de este trabajo social”.
COOPERATIVA GASTRONÓMICA
“Los kapos del sabor” surgió al finalizar un curso de cocina básica, a cargo de la profesora Patricia Amaro, impulsado por la FOEB, a finales del año pasado y por inquietud de sus integrantes en conformarse como una cooperativa que autogestiona su fuente laboral.
“Ingresan a las 7 de la mañana y tienen un turno corrido hasta las 16 o 17 horas. En las fiestas tradicionales y ante el incremento de los pedidos, debieron crear un doble turno, pero actualmente lo hacen en conjunto. Algunos elaboran los pedidos, que es su sustento, y el resto de los integrantes, comienzan alrededor de las 9 de la mañana a cocinar para estas 40 personas hasta que el centro educativo retome las actividades a comienzos de febrero”, dijo Dantaz.
La Affsp, FOEB y Fucvam junto a los organismos rectores aportan los insumos necesarios para la elaboración diaria y, particularmente las organizaciones sociales reciben aportes solidarios de la comunidad.
“Además, el INR nos destina partidas de leche de su tambo y la cooperativa elabora los postres”, junto al menú en un horno adquirido por la FOEB y una selladora para el empaquetado de productos de panificación que venden a la comunidad.