Música, agasajos y reconocimientos

La Banda Municipal José Debali y los tres cantantes que acompañaron la noche.

Como viene siendo costumbre cada fin de año, la Banda Municipal José Debali hizo su presentación en plaza Constitución para el disfrute del numeroso público. En esta ocasión, tocó una noche de sofocante calor, poco recomendada para ponerse a bailar al son de la orquesta. No obstante eso, hubo quienes desafiaron las altas temperaturas y tomaron la plaza como pista.
El renovado repertorio interpretado por la banda, se lanzó con el toque clásico de “Aragonesa” de Georges Bizet, y “Brindisi” de la ópera La Traviata de Giuseppe Verdi, continuando con “Nostalgias” en la voz de Agustín Lombadini, quien a partir de esa intervención, matizaría el canto con la presentación del evento. Marcos Fabián, el nuevo vocalista de la banda, apareció en escena para interpretar “Si nos dejan” de Luis Miguel, y a renglón seguido Omar Pandolfo sorprendería con una versión abolerada de “Gracias a la vida” de Violeta Parra.
El infaltable homenaje a Los Iracundos llegaría con un popurrí de las conocidísimas “Cada noche mía”, “Venite volando”, “La lluvia terminó” y “Fue tormenta de verano”, que sirvió de preámbulo al momento clave de la noche, en que la José Debali sería declarada Bien Patrimonial del Departamento. A tales efectos, subió al escenario el edil Julio Retamoza, acompañado por varios integrantes de la Comisión de Cultura y de la Comisión de Patrimonio de la Junta Departamental, para hacer este anuncio e invitar al director y a uno de los integrantes de la orquesta, a descubrir la placa que se colocó en la plaza para testimoniar este momento.
La música continuó con un homenaje a la agrupación tropical sanducera “Sonora Cubana”, rememorando dos de sus canciones –“Debajo del palmar” y “Dime que no estoy soñando”–, mantuvo el espíritu salsero con una versión aplenada de “Carolina” de Nino Bravo, y tuvo otro alto en el camino para realizar un nuevo homenaje, en este caso de parte de Adeyom (Asociación de Empleados y Obreros Municipales) a los integrantes de la banda que cumplieron más de veinticinco años de labor. Jorge Del Real habló en representación del sindicato y fue el encargado de hacer entrega de los presentes a cada uno de los músicos agasajados.
A partir de ahí cesaron las palabras y las melodías se adueñaron nuevamente de la noche al son de la música tropical: “Caballo viejo” del venezolano Simón Díaz y “La vida es un carnaval” de Víctor Daniel pero conocida en la versión de Celia Cruz. Cuando todo parecía indicar que la banda iba a despedirse sin el clásico bis de “Azuquita pal café”, allí apareció, para no herir la sensibilidad de los que, a fuerza de costumbre, saben que ese cierre, por ahora, no puede faltar.