OIT advirtió por aumento del desempleo en Uruguay y la región; contracción de asalariados e incertidumbre en 2020

(OIT)
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió un leve aumento del desempleo en Uruguay, América Latina y el Caribe que podría empeorar en 2020 si el crecimiento económico continúa siendo débil. El documento expresa que “pese al persistente aumento de la participación laboral de las mujeres esta sigue estando más de 20 puntos porcentuales por debajo de la de los hombres”.
Además señala que la situación de los jóvenes es alarmante, dado que al tercer trimestre la tasa de desocupación regional fue de 19,8%, lo que representa que uno de cada cinco jóvenes en la fuerza laboral no puede conseguir empleo. Este es el nivel más alto registrado de esa tasa en la última década.
El informe agrega que “esta tendencia al alza del desempleo podría acentuarse y llegar a 8,4% en 2020 si la región continúa enfrentando una situación de crecimiento económico moderado”.
Sobre Uruguay, la OIT establece que también creció la desocupación, se observó una contracción del empleo asalariado durante 2019 en un 0,3%, y un leve crecimiento del empleo por cuenta propia del 0,8%. Explica, además, que la rama que más sufrió la contracción del empleo fue la industria manufacturera con un 2,5%.
El informe precisa que Uruguay incrementó el salario mínimo real 3,7% superior al 1,9% de 2018, dentro de un contexto regional de aumentos similares.

LACALLE ESPERA RESPUESTA DEL FA

(EL OBSERVADOR)
En el Frente Amplio calificaron de “desprolija” e “improcedente” la forma de enviar el listado y ciertos cargos ofrecidos. La lista de 33 cargos enviada por el presidente electo, Luis Lacalle Pou, al presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, se negociará en cuanto a los organismos a ocupar, aunque no cambiará el número total de puestos ofrecidos, según tiene resuelto el próximo mandatario.
En la lista de cargos ofrecidos en primera instancia, además de no figurar el Codicen, la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Banco de Previsión Social (BPS) –según anunció Lacalle Pou semanas atrás–, tampoco están Antel, el Instituto Nacional de Colonización y la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
Aunque esperan una respuesta formal del Frente Amplio, el gobierno electo entiende que es posible negociar alternativas sobre los organismos a ocupar, aunque no cederán en la cantidad de cupos ofrecidos. Allegados al futuro mandatario indicaron a El Observador que no se trata de un listado cerrado, sino que están dispuestos a escuchar sugerencias.
El secretario de Presidencia designado, Álvaro Delgado, dijo que esperan que “en algún momento” haya un “retorno o respuesta acerca de la propuesta que hizo Lacalle Pou”. “Tienen un listado y seguramente formalmente habrá una respuesta que todavía no vino. Por prudencia y responsabilidad vamos a esperar la respuesta del Frente Amplio a la propuesta de Lacalle Pou”, dijo en rueda de prensa luego de una reunión por la transición en Torre Ejecutiva.
En la coalición de izquierda causó malestar no solo que la nueva administración no los haya incluido en la dirección de organismos como Antel o Colonización, sino que dentro de esos 33 ofrecidos hayan puestos del Poder Legislativo.

CARU REDUJO REQUISITOS DE CALIDAD

(MONTEVIDEO PORTAL)
La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), redujo los requisitos de calidad de las aguas, adaptándolos al nivel de contaminación existente y rebajó sus propios objetivos, según un artículo publicado por el investigador ambientalista y periodista, Víctor Bacchetta en Sudestada. Bacchetta, quien integra la asociación civil ambientalista Movimiento por un Uruguay Sustentable explicó que “en vez de plantear las medidas a tomar para cumplir con la normativa” se “elevan los estándares para adaptarse a una situación de mayor contaminación”.
Bacchetta considera que “hay una postura política” y que “cuando te dicen que UPM no contamina no es que no contamine estrictamente, sino que está cumpliendo con los estándares de nivel de contaminación aceptable o admisible”.
El activista comentó que cada tres años “la CARU debe definir los objetivos y estándares de calidad de las aguas, sedimentos y componentes biológicos del río Uruguay, así como los estándares mínimos de los efluentes y otros vertidos en el río”.
“Estos estándares son reunidos en el Digesto sobre el Uso y Aprovechamiento del Río Uruguay, publicado por la CARU”, agregó el integrante de Movus.
El pasado 5 de diciembre la CARU comunicó, a través de la resolución N°28/19, que se modificaron varios capítulos del digesto vigente, en particular las directrices sobre Calidad de Aguas y Prevención de la Contaminación que integran el Libro Cuarto. El conocimiento de la decisión de la CARU llamó la atención tanto por los cambios realizados, como por las reacciones surgidas en diversos medios, “principalmente en Argentina”, según Bacchetta. El ambientalista comentó que “la tendencia general en el mundo es a disminuir los estándares y ser más exigente”.