Se robaron la historia tangible del Remeros

Así está ahora la vitrina que con tanto orgullo lució los hermosos e importantes trofeos logrados por deportistas del club: totalmente vacía.

El Club Remeros ha logrado, a través de sus deportistas, ser reconocido no solo a nivel nacional. Tanto en remo como en natación, el nombre del club ha dado vueltas no solo al país y al continente, sino al mundo entero gracias a figuras inolvidables que han forjado la historia grande de una institución que hoy está golpeada, de rodillas y que se esfuerza por subsistir.
Pero los golpes llegan de todos lados. La situación económica es angustiante, el río cada tanto se encarga de darle un cachetazo, y de yapa los dueños de lo ajeno aprovechan la situación para seguir golpeando a la institución. Y en lo más íntimo.
En los últimos tiempos los ladrones han entrado dos o tres veces por semana, generando el daño lógico de quien fuerza rejas o puertas para ingresar a donde no deben. Y se han dedicado a robarse la historia material del club: los trofeos y plaquetas.
Subir la escalera rumbo al primer piso del Remeros era chocarse con la vitrina repleta de trofeos. De todo tipo, color y material. Obtenidos en competencias individuales y por equipos en diferentes disciplinas por parte de deportistas que trascendieron fronteras desde que el club se inauguró, como el “Cuero” Masseilot, los hermanos Sigot, Carlitos Scanavino o el propio Juan Antonio Rodríguez, por nombrar a algunos.
Ayer a la mañana la indignación. “Esto es increíble. Había trofeos de la década del 20, 30, de la época de oro del club. Esta semana terminaron de llevarse lo que habían dejado en la vitrina. Se llevaron todo, los trofeos y plaquetas más grandes, más lindos, y seguramente los irán a vender como chatarra. Hasta la plaqueta que le entregaron a Rodríguez cuando le dieron la medalla olímpica, y que donó al club, o plaquetas de los socios fundadores…”, dijo apenado Martín Saldivia, entrenador de remo y natación.
Quedó prácticamente nada. Algunas bases de trofeos, y los que son de aleaciones sin valor. La idea era ayer que, lo poco que se pueda rescatar, será llevado a la casa de algún dirigente. Pero la historia tangible del club, la material, la que fue creciendo a lo largo de la época de oro del club de la costa, se esfumó en cuestión de pocos días.