Un hombre de 60 años fue condenado por la Justicia al ser hallado responsable de ocasionarle quemaduras con agua caliente a su esposa, de 55, en un hecho ocurrido en la noche del viernes en la zona de San Félix.
Mediante aviso telefónico al 911 local, personal de la Unidad de Respuesta Policial y de la Brigada de Tránsito se dirigieron a una finca del barrio San Félix, a la que debían ingresar por un largo y oscuro camino. El hallazgo de la casa incluso fue algo complejo y la Policía debió dar coordenadas más acertadas, ya que que ésta no estaba visible desde la calle. Al arribar, particulares avisaron a los uniformados que iban trasladando a la señora hacia el hospital, por lo que un móvil se adelantó para ir abriendo camino. En tanto, otros efectivos permanecieron en el hogar y detuvieron al señalado como agresor.
Al ingresar al servicio de urgencias del hospital Escuela del Litoral la señora fue diagnosticada con quemadura de segundo grado en dorso, primer grado en cuello y parte del tórax, quedando internada, en tanto el denunciado –quien no presentó lesiones– fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía Letrada.
Las actuaciones prosiguieron a nivel judicial donde el Juez Penal resolvió la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado respecto al encausado, imputado y condenado por un delito de violencia doméstica especialmente agravada, en concurrencia formal con un delito de lesiones personales, imponiéndole como pena siete meses de prisión, la que cumplirá bajo el régimen de libertad vigilada. La medida, en tanto, consistirá en residir en un lugar determinado donde sea posible la supervisión de la OSLA, sujeción a la orientación y vigilancia permanentes de esa oficina; la presentación una vez por semana en la Seccional Policial de su domicilio, sin horario de permanencia; y la prohibición de acercamiento, comunicación y/o relacionamiento con la víctima en un radio no inferior a los 500 metros por el plazo de 7 meses.
Asimismo se dispuso su ingreso al sistema de monitoreo electrónico en un radio de 600 metros por el plazo de la condena, oficiándose a la Dirección de Monitoreo Eléctrónico, Dimoe, para su implementación.