El Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) alcanzó a 80.000 familias a nivel nacional, con una inversión de 771 millones de dólares en el quinquenio. De ese total, 206 millones fueron invertidos en 2019.
El plan fue definido como el “buque insignia” de la segunda administración del presidente Tabaré Vázquez y las autoridades consideran que su aplicación ha sido exitosa.
Sin embargo, “el sistema nacional de cuidados recibe un presupuesto menor al que necesita, por lo tanto, no hay un referente específico del programa, sino que las secretarías del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) son los referentes en cuanto a brindar información a la población y se ocupan de los aspectos administrativos”, dijo a EL TELEGRAFO, el jefe de la Oficina Territorial, Ricardo Fleitas.
CORRESPONSABILIDAD DE DISTINTOS ACTORES
El sistema está orientado a niños de hasta 12 años, personas discapacitadas y adultos mayores de 65 años, a fin de que puedan acceder al derecho de ser cuidados, con la universalización de las las prestaciones. Además, el plan hace corresponsables de la atención a las familias, el Estado, la comunidad y el mercado.
“La responsabilidad de llevar adelante la etapa de cuidados en el territorio corresponde a todos aquellos organismos que forman parte como la educación o la salud. Todos tienen responsabilidad a la hora de alentar y proporcionar apoyos de diferente tipo para que salga adelante al igual que los gobiernos departamentales”, precisó.
Según Fleitas, “al sistema de cuidados lo sostiene la gente por el cambio significativo en lo relacionado a la atención a las personas con dependencia severa y a la calidad de esa atención”. En Paysandú, 120 personas con dependencia severa, son atendidas durante 4 horas diarias por un asistente personal, “que le brinda un respiro a los demás integrantes de la familia. El desgaste entre sus integrantes es el componente que se percibe cuando llegan a agradecer por un asistente personal para la atención de su familiar”.
A su vez, el cuidador ingresa a una etapa formal de trabajo. “Representa que 120 personas reciben una remuneración, licencia, aguinaldo y condiciones que muchos de ellos no tenían cuando se dedicaban a tareas de cuidado como una experiencia previa”. En este caso específico y ante las necesidades presupuestales, la atención está orientada a “personas menores de 29 años y mayores de 80”, aclaró.
Por otro lado, las personas con dependencia leve o moderada pueden utilizar el sistema de alerta con una pulsera. “No están incluidos en las 120 anteriores, sino que son unos 40 o 50 en Paysandú. A nivel departamental, las personas se enteran gradualmente de la existencia de un sistema que funciona por un software. Aprietan un botón, alguien atiende y realiza la derivación a un familiar que avisa de la situación de alerta o una emergencia móvil o la policía. Este servicio es para personas mayores de 70 años”, aclaró.
PRIMERA INFANCIA
La asistencia a través de los Centros CAIF para la primera infancia recibió un incremento presupuestal importante y “nos permitió aumentar la cobertura de los niños menores de 3 años, además de la construcción de nuevos edificios en todo el país”, recordó Fleitas. En Paysandú, el último CAIF fue inaugurado en diciembre, se encuentra dentro del sistema de cuidados y está ubicado en la zona del Instituto Nacional de Rehabilitación. “Pretendemos llegar al 75% de los niños menores de 3 años este año y esperemos que el próximo período incremente su presupuesto para que el cien por ciento de esta población se incluya en el sistema. En la atención a los menores de 3 años se juega mucho el desarrollo del país. El desarrollo neuronal que se produce en los primeros tres años de vida, sin dudas tendrá que ver con las capacidad de las personas para su futuro y su inserción laboral”.