Tres detenidos por muerte de hombre retenido por guardias de seguridad

Al arribo de personal de una emergencia médica móvil al shopping céntrico, Fernando Daniel Dávila Cabrera se encontraba sin vida.

La Fiscalía de Feria, a cargo de la doctora Andrea Fuidio, investiga las causas del fallecimiento de un hombre de 30 años en una confusa situación registrada en el shopping céntrico de Paysandú, antes del mediodía de la víspera. En tanto, fuentes confiables indicaron a EL TELEGRAFO que la causa de muerte sería por asfixia, desestimando así la primera versión de que fue por lesiones sufridas por un golpe al caer de unos metros de altura. Esto aportaría elementos para investigar bajo la carátula de homicidio. El resultado oficial de la autopsia pasará a formar parte del expediente que manejará la fiscal, así como los videos registrados en la cámaras de seguridad del shopping y de la calle y otros de particulares con sus celulares.
En tanto, se puede informar con certeza que al menos dos guardias de seguridad que aprehendieron al hombre y un civil –que reviste funciones en el Batallón– quedaron detenidos e incomunicados desde la tarde de ayer y hoy declararán ante el juez de Feria.
Según lo publicado por Jefatura de Policía, próximo a las 11.30 desde el frente de un local comercial en Treinta y Tres Orientales al norte, un hombre había intentado hurtar una motocicleta. Fue sorprendido por particulares que lo persiguieron, a la vez que solicitaban la presencia policial. Posteriormente, comunicaron vía 911 que había sido detenido en el local del Mac Center Shopping, luego de caer por la escalera mecánica, y era reducido por guardias de seguridad. Al arribar personal policial –por la entrada de Dr. Luis Alberto de Herrera– fue solicitada una ambulancia, ya que el hombre estaría inconsciente.
Concurrió una ambulancia de Ucem, cuyo personal comenzó a realizar maniobras de reanimación, pero a los pocos minutos se constató el deceso de quien luego fue identificado como Fernando Daniel Dávila Cabrera, conocido como “El Tato”. Se hizo presente la fiscal de Feria, Policía Científica –que documentó la escena– y personal de la Unidad de Investigaciones.
LO IDENTIFICÓ COMO LADRÓN
En uno de los videos que se viralizaron en redes sociales se puede ver cómo Dávila Cabrera pide que lo dejen respirar. “Vas a aprender a no robar motos”, se escucha decir a un hombre, aunque la imagen no permite divisar cuál de los guardias que lo tiene inmovilizado contra el suelo es el que habla.
“Me muero, me muero”, llega a escucharse gritar a Dávila mientras es aprehendido, a lo que uno de los guardias le responde: “Callate”. Mientras, el otro seguridad sostiene el cuello del hombre con su rodilla. Un tercer hombre, identificado por su vestimenta como integrante del staff del centro comercial, camina desde la puerta con un celular en mano, a la espera –tal vez– de que llegue la Policía. En otro momento, mientras Dávila sigue gritando “me duele”; se puede ver a uno de los guardias colocando su mano contra la cabeza del hombre a fin de que no puede levantar la cara. En todo momento, éste mueve sus piernas y grita, hasta que finalmente (aunque no se aprecia en ese video) se quedó quieto.
En un segundo video se ve al hombre boca abajo, ya inmóvil, con los dos mismos guardias sobre él y un tercero que también coloca sus rodillas en la espalda de Dávila.
Y en otra grabación –de 39 segundos–, una mujer filma desde la zona cercana a la puerta del ascensor donde se lo ve a Dávila Cabrera sin vida, incluso estando presente efectivos policiales. “Se les murió, no seas malo”, dice la mujer a quien la acompaña, mientras muestra la imagen del hombre tirado en el suelo.
PAREJA GOLPEADA Y AMENAZADA
Por su parte, información manejada por este medio permitió saber que una vez conocido el deceso de Dávila Cábrera, familiares se dirigieron hacia la casa que éste compartía junto a su hijo de tres años y arremetieron violentamente contra su pareja por entender que “no cuidó que no saliera a robar”.
Según trascendió, el hombre –poseedor de antecedentes penales desde su juventud– estaba cumpliendo actualmente con medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno. De acuerdo a lo recabado salió a las 23 del domingo y no regresó a su hogar, por lo que su pareja se enteró de lo acontecido al ser rodeada por familiares del hombre, que la golpearon sin miramiento.
Mientras la agredían, la mujer logró pedir auxilio y fue rescatada por vecinos que apartaron a los agresores y fue acompañada al servicio de urgencias del hospital Escuela del Litoral, donde le diagnosticaron traumatismos. Una vez atendida se dirigió a la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género a radicar la denuncia.
Tratando de recomponer las últimas horas del fallecido, EL TELEGRAFO supo que su pareja lo encontró en su casa desarmando su motocicleta, a las 22.30 del domingo, mientras bebía alcohol. Lo vio salir media hora después, desconociendo qué rumbo tomaría, aunque le dijo que iba por un repuesto. En la mañana de ayer, Dávila Cabrera habría ido a la casa de su madre con una botella de amarga bajo el brazo. Dijo que se iba a hacer un mandado y luego se supo de su muerte. Contaba con antecedentes penales por delitos de violencia doméstica, lesiones personales, hurto y rapiña. Estaba en libertad desde hacía poco más de dos meses, luego de pagar una pena de seis años de prisión efectiva. Del registro que posee este medio, se pudo saber que en mayo de 2009 fue procesado por golpear con un “pico” a un transeúnte; en mayo de 2010 fue encarcelado por hurtar dos computadoras en un comercio; y en marzo de 2011 lo procesaron por intentar asfixiar y ahorcar a su expareja, a quien además tenía amenazada de muerte; entre otros delitos.