“Para algunos es solo carne, para otros 15 a 20 años de trabajo genético”. Así se expresó a través de un grupo de WhatsApp el productor y dirigente Alfredo Fros, al mostrar lo acontecido en su establecimiento ubicado en la zona de Paso del Parque del Daymán, departamento de Salto, en donde le mataron ovejas, producto de años de selección de mejoramiento.
Se trata de una nueva carneada de lanares, aunque en esta ocasión ovejas Merino súper finas de pedigrí, dijo el presidente del Consorcio Regional de Innovación de Lana Ultrafina (Crilu), al aclarar que no es la primera vez que suceden episodios de abigeato en el establecimiento. “A fines de diciembre y de enero tuvimos algunas carneadas, pero como eran algunos capones no denunciamos porque sabíamos que siempre ocurre, pero en este caso eran animales diferentes”, precisó.
Al tiempo de reconocer que “estamos equivocados en dejar pasar las denuncias”, mostró su indignación por lo que sucede “y más aún cuando sabemos que si se denuncia tampoco pasa nada”.
La carneada que observó la jornada pasada son de animales que integran el plantel de la cabaña, una de ellas “era una oveja con EPDs soberbios”, dijo Fros. Es la 1829 Arrayán Arpa 1749, un ejemplar 157 afinador, con porcentaje de peso vellón sucio de 8,4 y peso vellón limpio 8,0, diámetro de 13,7 micras y 78,6% de rendimiento al lavado.
El productor salteño expresó que “ningún animal debe ser carneado de ninguna forma, pero cuando suceden con productos de plantel entristece mucho, porque son muchos años de trabajo de productores e instituciones para llegar a esa genética que después se desparrama en todo el país”.
