En oportunidad de llevarse a cabo un encuentro de automóviles antiguos e históricos en la Meseta de Artigas, fue vista una coupé Ford de 1938, aquellas de “cola larga”, pintada de color azul, muy bien presentada exteriormente.
Su propietario, Marcelo Pinato, residente en Colón, Entre Ríos, comentaba que este Ford coupé dos puertas estaba tirado en un galpón desde hacía 23 años y lo habían recortado en su chapa al estilo de las coupés que se utilizaban en las competencias de la categoría Turismo Carretera, la más popular del automovilismo deportivo argentino.
Lo cierto es que Pinato la adquirió y la mandó reconstruir, tarea que demandó dos años y medio, habiendo quedado pronta la restauración en el año 2007. Agregaba el propietario que se le introdujeron nuevos elementos. Fue sustituido el motor original V8 por un impulsor 221 y se instaló una caja de cambios ZF con quinta velocidad perteneciente a una camioneta F100.
Se colocó un tren delantero de Chevi SS que calzaba justo a la medida de lo que se necesitaba. Se instalaron frenos a disco en las cuatro ruedas para un mejor frenaje de la coupé. Se trabajó en la carrocería hasta que calzara perfectamente y se pintó la chapa de color azul.
Así la coupé Ford se presentó reluciente, con las modificaciones descriptas y en muy buenas condiciones de funcionamiento.
